SANTIAGO.- Como parte de la estrategia comunicacional del Ministerio de Relaciones Exteriores de difundir en el extranjero los argumentos chilenos frente a la demanda marítima interpuesta por Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el titular de la cartera, Heraldo Muñoz, publicó en el diario El País de España una columna donde refuta la postura del país altiplánico.
En el artículo titulado "Detrás de una demanda boliviana", el canciller chileno asegura que La Paz tiene mucha responsabilidad en que fracasaran las conversaciones entre ambos países en busca de satisfacer la aspiración marítima de los altiplánicos.
Primero, Muñoz indica que "la salida soberana por territorio chileno que pide Bolivia necesariamente implica una modificación no-convenida del Tratado de Paz y Amistad de 1904, que fijó las fronteras entre Chile y Bolivia y determinó un generoso régimen de acceso no soberano de Bolivia al mar. Por tanto, la demanda representa una amenaza a la estabilidad de las fronteras, así como al principio básico del derecho internacional de la observancia de los tratados".
Luego, indica que "Bolivia argumenta que Chile estaría obligado a otorgarle acceso soberano al mar producto de los diálogos sobre el tema que ambos países han sostenido a lo largo de la historia. El Gobierno de La Paz confunde así una aspiración con un derecho. Un derecho así de trascendente, que afecta nada menos que la integridad territorial de un país y los tratados vigentes, no se puede inferir a partir de negociaciones y diálogos que no fructificaron".
"De ser cierta la hipótesis boliviana, ningún país dialogaría con otro por el temor a que las fórmulas de acuerdo que se exploren, si fracasan, se conviertan posteriormente en obligaciones para dicho Estado", agrega.
El jefe diplomático chileno habla también de un "asunto adicional". "Cada vez que Chile, en el marco de negociaciones políticas, formuló propuestas para satisfacer la aspiración marítima boliviana, las conversaciones fracasaron por causas ajenas a la voluntad de Chile, la mayoría imputables a la política interna boliviana".
En este sentido, Muñoz menciona a autoridades bolivianas como el destacado diplomático Walter Montenegro, quien "sostiene en su libro 'Oportunidades perdidas: Bolivia y el mar', que es necesario reconocer que los propios bolivianos han contribuido a esa serie de negociaciones frustradas".
Asimismo, cita al ex canciller Armando Loayza, quien "ha argumentado que en el fracaso de las negociaciones bilaterales, Bolivia ha tenido 'una responsabilidad muy alta'".
Bolivia sí tiene acceso al mar
En la publicación, Heraldo Muñoz insiste en la teoría chilena de que Bolivia sí tiene acceso al mar, tras lo acordado en el mencionado Tratado de 1904, lo que ha sido respetado por nuestro país.
"Bolivia quiere hacer creer a la comunidad internacional que se encuentra enclaustrada. La realidad es diferente. Bolivia goza de un irrestricto acceso al mar, de manera no soberana", sentencia.
Así, Muñoz enumera los beneficios que tiene el país altiplánico, como la potestad aduanera "sobre las cargas provenientes o manifestadas a su país"; la eximición del IVA a los servicios a las cargas en tránsito; el almacenamiento gratuito hasta por un año para la carga de importación y 60 días para la de exportación; o la construcción del servicio ferrocarril Arica-La Paz.
"Pero más allá de lo que señala la historia y los claros hechos, el Gobierno de Chile está convencido de que el desarrollo de América Latina pasa en forma importante por erradicar los fantasmas del pasado y girar la vista hacia adelante. La demanda boliviana en nada ayuda a tal propósito", indica Muñoz.En este sentido, asegura que "Chile y Bolivia tienen pendiente el desafío de construir relaciones de futuro. Dejar atrás el siglo XIX para entrar definitivamente al siglo XXI".