La presidenta del Senado, Isabel Allende, rechazó los cuestionamientos a la decisión de declarar inadmisible la indicación sobre reajuste en favor de parlamentarios.
El MercurioSANTIAGO.- La maratónica sesión vivida en el Senado, que incluyó la discusión y aprobación del Presupuesto 2015, del reglamento de la ley del lobby y el reajuste de 6% para el sector público, fue cruzada este miércoles por ásperos intercambios relacionados con la polémica sobre la aplicación de este último aumento de remuneraciones en beneficio de parlamentarios y autoridades.
Dicha posibilidad generó duros cuestionamientos entre legisladores de distintos sectores, entre ellos el diputado independiente Giorgio Jackson, quien consideró "vergonzoso" el incremento de sueldos que consiguen así los legisladores.
Durante la discusión del reajuste fiscal, una indicación presentada por varios senadores con el fin de "congelar" dicho aumento en los casos de autoridades de Gobierno y parlamentarios fue considerada inadmisible por la mesa del Senado.
La decisión fue justificada en que la propuesta versaba sobre materias de iniciativa exclusiva de la Presidenta de la República, según la Constitución.
El "carpetazo" de la iniciativa derivó en un duro intercambio de declaraciones entre partidarios y detractores de la idea.
Este miércoles, durante la discusión de otro tema distinto -el reglamento sobre el lobby-, el senador Baldo Prokurica (RN) usó su tiempo para volver a protestar por la no admisión de la indicación, lo que generó una dura respuesta de la presidenta del Senado, Isabel Allende.
"Todo el Senado está pagando el costo por una conducta irresponsable", afirmó la legisladora PS. "Quieren hacer que la mesa no respete la Constitución. Solo el Gobierno puede tener iniciativa legal" en este ámbito, afirmó desde la testera.
"He cumplido fielmente el reglamento" de la Cámara Alta, añadió.
Fuera de la sesión, la timonel de la Cámara Alta señaló que había hecho notar el tema al ministro del Interior, Rodrigo Peñaillillo, y el titular de Hacienda, Alberto Arenas.
"Lo dije en la sala y le dije al ministro Peñailillo: Espero que sea la última vez, y lo digo muy en serio, que se nos haga pagar el costo a los parlamentarios sobre algo en lo que no tenemos facultades", insistió Allende.
"Nosotros no hemos sido quienes nos estamos aumentando la remuneración ni tenemos facultades para hacerlo, ni para rechazarlo", enfatizó.
A su turno, el ministro Arenas, quien siguió desde el Ejecutivo la tramitación del reajuste del sector público, insistió en la necesidad de actuar "rigurosamente" en el diseño y discusión de políticas públicas.
"En el diseño de políticas públicas que además son permanentes hay que ser muy rigurosos. Todas las materias relacionadas con remuneraciones y recursos humanos en el sector público hay que estudiarlas con responsabilidad", indicó.
Bianchi: "Se las saben por libro"
Prokurica, en tanto, afirmó que la indicación que propuso junto a sus colegas Francisco Chahuán, Lily Pérez y Carlos Bianchi se fundaba en el artículo 24 de la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional.
Dicho artículo establece, en su inciso final, la posibilidad de admitir las indicaciones que tengan por objeto disminuir o rechazar "los servicios, empleos, emolumentos, préstamos, beneficios, gastos y demás iniciativas sobre la materia que haya propuesto el Presidente de la República".
"No soy un parlamentario populista, nunca lo he sido, no quiero serlo, pero no me parece bien que aprobemos un reajuste donde se aplica un alza de $1.500 a quienes ganan el sueldo mínimo y $500.000 a quienes tenemos los sueldos más altos del país", explicó.
Bianchi, en tanto, fustigó los argumentos planteados para sostener el rechazo de la indicación.
"Son todos 'zorros correteados', son todos 'perros mordidos' y se las saben por libro. Mañosamente algunos quisieron dar una cátedra de derecho constitucional, mirando con los ojitos blancos hacia arriba. Perdónenme: no hagamos más el absurdo, el ridículo", declaró.