SANTIAGO.- El Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y el Cambio Climático aprobó este lunes el nuevo Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, diseñado para enfrentar los efectos actuales y esperados del calentamiento global.
Mediante esta herramienta, el Estado busca reducir las vulnerabilidades y amenazas que este fenómeno representa para el desarrollo sustentable de Chile, mediante la implementación y coordinación de políticas que permitan preparar al país para los eventuales efectos del cambio climático, y evitar posibles impactos en el bienestar actual y el de las futuras generaciones.
"Si bien reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) es fundamental, la mitigación por sí sola no es suficiente para disminuir sus efectos. Por ello, la adaptación permite iniciar en el corto y mediano plazo un proceso de ajustes al clima para moderar sus impactos negativos y aprovechar los aspectos que pueden ser beneficiosos, y reducir así el riesgo mediante medidas específicas en distintos ámbitos y sectores productivos", explicó el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier.
En la COP 20 de Lima, que se inició esta jornada y extiende hasta el 12 de diciembre, la aprobación de este plan será uno de los anuncios que realizará Chile en el segmento de alto nivel de la cita, en la que participan mandatarios y jefes de delegación de los casi 200 países que asistirán a la reunión.
En nuestro país, estudios realizados indican que si bien el calentamiento promedio en Chile es menor al calentamiento promedio global, para el período cercano, entre 2011 y 2030, se proyectan alzas de temperatura que fluctúan entre los 0,5°C para la zona sur y 1,5°C para el norte grande y el altiplano.
En cuanto a precipitaciones, se espera una disminución de lluvias de entre un 5% y un 15% entre la cuenca del río Copiapó y la cuenca del río Aysén (hasta el 2030), señal de disminución que es más robusta entre la cuenca del río Biobío y el límite sur de la Región de Los Lagos.
Ambos factores implican un aumento en las ocurrencias de sequías, especialmente para la segunda mitad del siglo XXI, así como posibles impactos en nueve sectores prioritarios, incluidos turismo y ciudades. Estas últimas experimentan un alto grado de vulnerabilidad, debido a la concentración de población e infraestructura que presentan.
Alcances del plan
"Con éste se busca fortalecer la capacidad del país para adaptarnos al cambio climático, no solo generando acciones planificadas que permitan minimizar sus efectos negativos y aprovechar los positivos, sino también profundizando el conocimiento respecto de sus impactos en el desarrollo del país, añadió Badenier.
Este plan implica la participación de distintos niveles de gobierno, desde los ministerios sectoriales -se creará un Equipo Técnico Interministerial de Cambio Climático, organizada por la Oficina de Cambio Climático del MMA- hasta los gobiernos regionales y los municipios.
El Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático considera diversas líneas de acción, entre ellas la elaboración de planes sectoriales de adaptación para nueve áreas: silvoagropecuario, recursos hídricos, biodiversidad, pesca y acuicultura, salud, energía, infraestructura, turismo y ciudades.
Impulsará también la investigación científica, que cree un marco de referencia respecto de escenarios a nivel nacional. Esto incluye la creación de un fondo de investigación científica en cambio climático, así como la difusión de sus resultados.