Alianza advierte al oficialismo que con una nueva Constitución "no se juega"

SANTIAGO.- Tras el anuncio dado anoche por el gobierno sobre avanzar en una nueva Constitución durante el 2015 y las declaraciones en esa línea realizadas esta mañana por los ministros Rodrigo Peñaililo y Álvaro Elizalde, desde RN y la UDI advirtieron al oficialismo que con este tema "no se juega".

"Luces de alarma respecto de lo que se viene, luces de preocupación en torno de algo que debería ser de la mayor certeza, una nueva Constitución no es un juego, no es un cómic para explicarlo como se ha hecho con la reforma educacional, sino que es la ley fundamental sobre la cual se estructura el país completo", afirmó el presidente de RN, Cristián Monckeberg, a la vez que resaltó su preocupación por las dudas que partidos oficialistas como la DC han manifestado sobre este proceso.

A su juicio, lo principal es "tener certeza de qué es lo que quiere hacer el gobierno. ¿Quiere una asamblea constituyente?, para eso nos negamos y no creemos que sea lo oportuno, o ¿quiere un proceso institucional sobre la lógica de un Congreso escogido e iniciar un proceso de reformas constitucionales a su alero'. Esas son definiciones que el gobierno tiene que tomar".

Consultado por si estarían abiertos a debatir el tema, Monckeberg indicó que "la nueva Constitución no es una prioridad hoy para Chile, es importante, es relevante, pero no es prioridad".

No obstante, el líder de RN indicó que siempre han tenido voluntad de avanzar en materias de este tipo, "no tenemos ningún problema en institucionalmente avanzar en reformas pero teniendo claridad de cómo se va a hacer".

Por su parte, el senador de la UDI Hernán Larraín calificó el anuncio del gobierno "como un verdadero disparate político", explicando que dado el actual panorama del país "plantear esa como una de las prioridades significa no sintonizar con la realidad social que vive el país. Y significa además decirle al mundo que la institucionalidad que hoy existe no sirve para nada, que es necesario cambiarla por otra entera nueva".

Con ello, el senador gremialismo dijo que este anuncio crea "incertidumbre" para los inversionnistas al cambiar las reglas del juego, y que menos ayuda a "la certeza jurídica" no saber cómo se llegará a una nueva Carta Magna.

Además, Larraín atribuyó a "una majadería ideológica inexplicable", el hecho de que la Nueva Mayoría quiera cambiar la Constitución e incluso acusó al bloque de "renegar" de los cambios que se hicieron al texto, por ejemplo, durante el gobierno del ex Presidente Ricardo Lagos.

"¿Es que los problemas internos de la izquierda son los que tienen que pagar el país a través de estas reformas absurdas? Nosotros pensamos que con la institucionalidad de un país no se juega", sostuvo.

A pesar de su evaluación crítica del anuncio del Ejecutivo, Larraín señaló que no sólo están abiertos a este debate, sino que "tenemos la mejor voluntar para seguir trabajando otras reformas constitucionales que el gobierno quiera promover, lo que estamos rechazando es un proceso que pretender cambiar la Constitución entera por una nueva".