SANTIAGO.- Desde la cima de la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP), donde se situó como el
político mejor evaluado del país, el ex presidenciable del PRO, Marco Enríquez-Ominami, analizó el momento que vive el actual Gobierno.
En conversación con "El Mercurio", ME-O llamó al Gobierno a continuar con sus reformas, al contrario de las opiniones de algunos sectores políticos, para lo que le ofreció a la Presidenta su ayuda para continuar con los cambios.
"Es es equivocado decir, como algunos conservadores, que son muchas las reformas. Todo lo contrario: faltan reformas (...) La estrategia será empujar a que avancemos más", aseguró el ex diputado.
"La Presidenta eligió un camino complejo, lleno de barro, donde las reformas se estaban enredando y no podemos echar marcha atrás. Me propongo ayudar al impulso transformador en el que está ella. Voy a poner todo el capital político pequeño que uno tenga al servicio de que salgamos del pantano", agregó.
Para eso, el ex presidenciable aseguró que su plan no es bloquear las reformas que el Gobierno propone, sino que profundizarlas. Sin embargo, el problema es que no todos se encuentran dispuestos a conversar el tema. "Le pedimos varias veces una reunión (a la Presidenta), pero ni ella ni Peñailillo nos han recibido", explicó, y agregó que, pese a eso, continuará proponiendo un camino distinto.
"Hay que empujar ese vehículo, esa micro, que conduce Bachelet y que está estancada en el barro, por culpa de decisiones que se tomaron equivocadas, como el error de haber hecho una reforma tributaria sin incluir el tema del cobre", aseveró.
"El problema principal es de ritmo legislativo. Hay una crisis del presidencialismo; la Constitución dice que no hay Primer Ministro, por tanto Bachelet es Jefa de Estado, Jefa de Gobierno y jefa de coalición. Ella ha elegido ejerce de Jefa de Estado, pero, por el tamaño de las reformas, tiene que involucrarse mucho más. Lo que ha hecho correctamente es cumplir sus promesas, enviar los proyectos de ley, pero eso es una parte, Tiene que empujar las reformas y explicarlas. Acá no hay un problema de comunicación de las reformas, hay un problema político", afirmó.
"Ahora, ellos no han logrado conectar la necesidad de la gente de una mejor calidad den educación con las reformas que se proponen. Se debe interpelar la capacidad de conducción política de los ministros, las reformas se condujeron con un déficit. Fue el camino que Bachelet eligió, pero hoy este camino está enredado y entrampado. Yo ofrezco todo mi capital político y lo pongo a disposición de Bachelet para desentrampar las reformas", agregó.
