Entre el material incautado a la banda se contaban balas con punta hueca o ''matapolicías''.
PDI
SANTIAGO.- Detectives de la Policía de Investigaciones (PDI) desarticularon una agrupación delictual que era comandada desde el penal Colina II por un recluso y que operaba principalmente en el sur de Santiago.
El operativo se efectuó este fin de semana y arrojó la detención de cuatro personas.
El sospechoso de comandar la agrupación delictual es Vladimir Soto Rubillanca, conocido bajo el alias de "Cogote de Toro", quien operaba en el sector de la población La Victoria antes de ser internado en la cárcel.
El líder de la banda "se encuentra asociado con anterioridad a diferentes hechos de sangre ocurridos en el sector sur de la capital principalmente", señaló el comisario Marcelo Rebolledo, subjefe de la Brigada Antinarcóticos Metropolitana.
El "Cogote de Toro" fue responsabilizado de comandar una agrupación criminal que "heredó" las operaciones de narcotráfico en el sur de Santiago luego de la desarticulación de las antiguas bandas de "Los Gaete" y "Los Cavieres",
antes de ser detenido en 2010.
Al estilo de los capos narcotraficantes colombianos o mexicanos, el sujeto se había sometido previamente a operaciones de cirugía estética para cambiar su apariencia, lo que no le sirvió para eludir a la policía.
Soto, quien iba a salir en libertad en febrero del próximo año, será formalizado por este nuevo delito. Los antecedentes fueron comunicados por la PDI a Gendarmería y la Fiscalía competente.
Munición de alto poder
Entre el material decomisado a la banda se contaban alijos de drogas, un revólver y balas con punta hueca, conocidas como "matapolicías" debido a que generan un impacto de alta energía sobre su blanco.
El comisario Rebolledo explicó que el grupo se contactaba con personas de nacionalidad boliviana para introducir droga en Chile. Los sujetos escondían los estupefacientes en un domicilio de la comuna de La Pintana, donde la "abultaban" con elementos como lidocaína.
Los policías incautaron aproximadamente 12 kilos de clorhidrato de cocaína, avaluada en el mercado ilícito en más de 240 millones de pesos, y 17 millones de pesos en efectivo.
