SANTIAGO.- Luego de entrevistarse con el ministro José Antonio Gómez, miembros de agrupaciones de derechos humanos abandonaron la toma que habían realizado poco menos de una hora antes de las dependencias del Ministerio de Justicia, con el objetivo de protestar por la que a su juicio ha sido la nula respuesta del Estado chileno frente a los casos de violaciones ocurridas durante la dictadura.
Los manifestantes, que pertenecen a la Asamblea "10 de Diciembre", que reúne a más de 40 organizaciones de víctimas y familiares de ejecutados políticos como "Hijos", "Villa Grimaldi" y "Venda Sexy", entre otros, llegaron a eso de las 14:45 horas al lugar, luego de marchar frente a La Moneda con motivo de la conmemoración mundial de la Convención de Derechos Humanos.
Gómez, quien a esa hora no se encontraba en las dependencias del ministerio, llegó a los pocos minutos y se comprometió a reunirse con las directivas la próxima semana para buscar una solución a sus demandas.
Según comentó Yuri Gahona a Emol, quien fue uno de los manifestantes que estaban al interior del ministerio y parte de la agrupación "Hijos", la idea de la toma es "visibilizar esta enorme manifestación que hicimos hoy día, en la que cuestionamos al Estado chileno respecto de la aplicación de las políticas de DD.HH., porque entendemos que en Chile no hay verdad, no hay justicia, no hay castigo a los culpables y no hay reparación".
"Lo que queremos es entregarle directamente al ministro el manifiesto que hemos construido entre muchas organizaciones, en el que se contiene todos nuestros reparos en los veintitantos años en que la política de DD.HH. ha sido un desastre", explicó.
Mientras se desarrolló la toma, en el exterior del edificio se reunieron cerca de medio centenar de manifestantes en apoyo a la acción, exigiendo que el Estado chileno penalice la tortura y derogue la ley antiterrorista creada durante el Régimen Militar.