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Santiago: Jueves 13 de marzo del 2025 | Actualizado 10:14
SANTIAGO.- En el marco del segundo juicio oral contra Martín Larraín por el fatal atropello ocurrido en Curanipe la madrugada del 18 de septiembre de 2013 donde falleció Hernán Canales Canales, hoy comenzó a exponer su prueba la defensa del universitario a cargo del abogado Rodrigo Ávila.
En la instancia, el profesional insistió en que su representado al momento de los hechos no se encontraba bajo efectos del alcohol como intenta acreditar la Fiscalía y que el hecho se trató de un lamentable accidente de tránsito.
Según argumentó ante el Tribunal Oral en lo Penal de Cauquenes, el atropello no ocurrió en la calzada o zona de peatones, razón por la cual tampoco es posible establecer un cuasidelito de homicidio.
Ávila, además, basó su defensa en los resultados de la alcoholemia de la víctima que arrojaron que ésta, al momento de ser impactada por el jeep que conducía el hijo el ex presidente de RN, Carlos Larraín, tenía 2,43 gramos de alcohol por litro de sangre, lo que evidencia el estado de ebriedad en el que se encontraba y que es atribuible a comportamientos como pérdida de la comprensión, deterioro de sensaciones, confusión y cierta dificultad para mantenerse en vigilia.
Mañana la defensa de Larraín continuará exponiendo sus evidencias luego que ayer el Ministerio Público terminara de rendir toda la prueba con la que intenta acreditar la responsabilidad del joven en el delito manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte.
También será el turno de las defensas de los amigos del universitario que lo acompañaban la fatídica noche -Sebastián Edwards y Sofía Gaete-, a quienes se les acusa de obstrucción a la investigación.
Para el lunes, en tanto, están programados los alegatos de clausura mientras que el veredicto de los sentenciadores se conocerá probablemente durante la mañana del martes 23 de diciembre.
Este es el segundo proceso judicial que enfrenta Larraín. Ello, porque en el primero el tribunal desestimó el consumo de alcohol por parte del acusado y sólo sentenció por cuasidelito de homicidio. Asimismo, absolvió a los otros dos imputados del cargo de obstrucción a la investigación.
El fallo, sin embargo, fue anulado por la Corte de Apelaciones de Talca que ordenó la realización de un nuevo juicio tras acoger un recurso presentado por la Fiscalía.
Ahora, el ente persecutor penal espera una condena de cuatro años de presidio, pena que en cualquier caso será cumplida con beneficios debido a que Larraín cuenta con la atenuante de irreprochable conducta anterior.
