Martín Larraín en compañía de su abogado Rodrigo Ávila.
El Mercurio (imagen de archivo)SANTIAGO.- El abogado defensor de Martín Larraín Hurtado se declaró muy conforme con el veredicto del segundo juicio oral que absolvió a su representado del mortal atropello de Hernán Canales Canales, ocurrido la madrugada en 2013 en Curanipe.
A juicio de Rodrigo Ávila, "más allá de lo que puedan establecer los jueces en su sentencia, el Ministerio Público aportó pruebas deficientes para los efectos de acreditar los ilícitos que le imputaba" a Larraín.
"Es lo que yo esperaba, porque a lo largo de las audiencias pude percibir la deficiencia probatoria y que no se pudo establecer fehacientemente dónde se produjo este lamentable accidente, si en la berma o en la calzada", agregó el profesional.
Ávila indicó además que nunca estuvo en discusión que su cliente "iba conduciendo el jeep de su propiedad el día de ocurridos los hechos, pero una cosa muy distinta es acreditar una responsabilidad penal con las consecuencias que se derivan de esa conducción y eso es lo que el ente persecutor no logró hacer".
El abogado recalcó que este segundo juicio "fue una oportunidad provocada por el propio ente persecutor" y que "cuando se hace un nuevo juicio puede ocurrir cualquier cosa".
Por último, aseguró que este fallo respecto de Martín Larraín es inapelable y que lo que ocurra respecto de sus amigos, Sofía Gaete y Sebastián Edwards, condenados por obstrucción a la justicia, depende de sus propios abogados.