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Santiago: Domingo 06 de octubre del 2024 | Actualizado 07:31
SANTIAGO.- Una "barrera" físico-química que retiene y destruye a los microorganismos peligrosos y que se puede colocar en prácticamente cualquier superficie está encontrando aplicaciones cada vez más extendidas en distintos países, incluyendo a Chile.
El sistema, denominado BioProtect AM 500, consiste en una molécula que "atrapa" a bacterias, virus y hongos mediante la diferencia de cargas eléctricas, negativa en las membranas de los patógenos y positiva en el compuesto.
Al mismo tiempo, el compuesto se une firmemente a la superficie que protege mediante acoplamiento covalente, permitiendo la polimerización con otras moléculas.
De esta manera, el producto se puede aplicar sobre muros, suelos, muebles –sillas en una sala de espera o mesas en un restaurante, por ejemplo-, mesones e instalaciones en cocinas, artefactos, aparatos e incluso ropa, delantales de trabajo, botas o prácticamente cualquier elemento.
El otro componente de este compuesto que emplea nanotecnología es una suerte de "espada" molecular, una cadena de 18 carbonos que destruye la membrana celular de los microorganismos atraídos hacia la superficie protegida.
El producto se aplica diluido en agua y mediante vaporización. La protección dura 90 días y en ese lapso, dichas superficies pueden ser utilizadas normalmente e incluso limpiadas, porque el producto permanece firmemente ligado. No tiene olor, no genera cambios de color ni otras modificaciones perceptibles y no interfiere con ningún proceso industrial.
"Respecto del ébola o cualquier riesgo de pandemia que termine en un problema de emergencia sanitaria pública por cualquier contagio, el beneficio de un producto como este lo que hace es ponerle un seguro microbiostático que corta la cadena de contagio", explica Gonzalo Vidal, gerente comercial de la firma Intradeco, que aplica BioProtect en Chile y otros países del continente.
El compuesto, que fue desarrollado originalmente por la Armada de EE.UU. para uso en submarinos, cuenta con certificaciones que incluyen las que entrega la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), el Departamento de Agricultura (USDA) y la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de ese país.
Uso hospitalario y en domicilios
El producto ha sido probado por la NASA en distintas aplicaciones y tiene amplio uso en México, especialmente en el sistema sanitario.
"Nuestro mejor cliente a nivel mundial es el Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS)", el sistema sanitario de ese país, señala Miguel García Dagach, director ejecutivo de Intradeco.
"Tenemos estudios de ausentismo laboral y escolar en México que indican que gran parte de la eliminación de la amenaza del H1N1 en ese país fue atribuida a este sistema", asegura.
Según Vidal, el producto podría transformarse "en el asociado estratégico más importante en materia de contención de pandemias de contagio masivo", debido a que puede aplicarse en prácticamente cualquier entorno, como salas de espera en aeropuertos, los vehículos y sistemas de transporte masivo -incluso el interior de buses-, además de cualquier tipo de instalación sanitaria.
"Sobre el ébola, nosotros podemos decir sí, este producto también lo elimina", a partir de estudios sobre la efectividad del sistema sobre microorganismos similares que son peligrosos para la salud humana, precisa Vidal.
Los ejecutivos añaden que como se trata de un procedimiento físico-químico que no incluye venenos o compuestos peligrosos, BioProtect AM 500 es inocuo para las personas y no tiene ningún efecto negativo sobre el medio ambiente.
Tampoco es peligroso para las mascotas, y de hecho puede emplearse para proteger sus espacios e implementos frente al contagio de enfermedades animales.
El producto también es aplicable en hogares. El servicio domiciliario considera un mínimo de cuatro habitaciones protegidas con un costo mensual de aproximadamente 40 mil pesos mensuales, incluyendo la sanitización gratuita de los baños.
