SANTIAGO.- Dos hermanos, un hombre y una mujer, fueron formalmente imputados y puestos en prisión preventiva por parricidio en la ciudad de Iquique, tras haber dejado morir a su padre, de 82 años, sin prestarle los cuidados necesarios, informaron hoy fuentes judiciales.
En su defensa, Érika y Mario Cornejo Larraguibel dijeron que su padre era cascarrabias, se enojaba fácilmente y no dejaba que lo alimentaran o asearan.
Agregaron que, cuando niños, su progenitor, Abraham Cornejo López, que falleció el 2 de febrero de 2010, había tenido un comportamiento agresivo hacia ellos.
Priscila Silva, la fiscal del caso, señaló en tanto que los hijos se percataron de la muerte del padre sólo 72 horas después de ocurrida y que el anciano, al fallecer, pesaba sólo 38 kilos, lo que deja en evidencia el abandono a que estaba sometido por sus descendientes.
Cornejo murió en su cama a causa de un fallo multiorgánico, ocasionado por una neumonitis que afectaba un pulmón con daño crónico, todo aumentado por una desnutrición severa.
La fiscal presentó en la audiencia fotos del dormitorio de la víctima, que carecía de techo en algunas partes; el octogenario dormía sobre un colchón sin sábanas, mientras el resto de la casa, donde habitaban sus hijos, estaba limpio y ordenado y con los enseres necesarios.
Sobre la base de la gravedad del delito y la alta pena que deberían cumplir si son declarados culpables, la fiscal solicito la prisión preventiva de ambos imputados, lo que fue aceptado por el juez de garantía, Mauricio Chía, quien fijó además a la fiscalía un plazo de 120 días para el término de la investigación.
