Hasta 285% más paga un alumno al matricularse en igual carrera pero distinta universidad

SANTIAGO.- Esta noche a las 23:00 horas, los miles de jóvenes que rindieron la PSU y postularon a las universidades conocerán sus resultados y podrán iniciar a partir del lunes 12 de enero el proceso de matrícula en las instituciones donde fueron aceptados de acuerdo a sus preferencias.

Pero si alguno de ellos se arrepiente, está disponible el derecho a retracto que permite a quienes se han matriculado revocar su decisión y anular dicho contrato. Se trata de un derecho que no depende de las instituciones, ni de cuándo se haya cancelado la matrícula, menos de cuál sea la institución a la cual el estudiante desea cambiarse, sino que está regulado en la Ley.

Un aspecto a considerar en estos momentos es cuánto vale la carrera y qué institución la imparte. Esto porque un programa educativo puede llegar a costar casi tres veces más, dependiendo la universidad, como es el caso de Ingeniería Comercial. Si en la U. del Desarrollo el arancel anual 2015 alcanza los $ 5.311.000, en la U. de Aconcagua llega tan sólo a $ 1.500.000, es decir, un estudiante paga 285% más al matricularse en uno u otro plantel.

Ese es el ejercicio que realizamos con las carreras más demandadas y el valor de su arancel en las instituciones más baratas y más caras, encontrando diferencias considerables. El jefe de la división de educación superior (Divesup) Francisco Martínez reconoce esta situación y afirma que "sobre todo en áreas más costosas como las de la salud, hay muchas dispersión y diferencia de aranceles".

Por ejemplo, estudiar Kinesiología en el plantel más caro costaría $ 4.865.000 mientras que en el más barato la cifra llegaría a $ 1.900.000. Es decir, un alumno podría ahorrar $ 2.965.000 si privilegia una opción ante la otra. La diferencia radica en el tipo de institución donde cursará los estudios. El arancel alto corresponde a la U. del Desarrollo y el menor a U. de Aconcagua, esta última en Temuco o Valdivia.

En Psicología ocurre lo mismo y con ambas instituciones. Si la carrera vale $ 5.311.000 en la U. del Desarrollo, en la de Aconcagua cuesta $ 1.500.000. Privilegiar la primera opción implica pagar 254% más por sobre la segunda, es decir, casi $4 millones adicionales.

El factor acreditación

Sólo tienen acceso a becas y créditos aquellos estudiantes que se matriculen en planteles que cuenten con la certificación de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA). Esa variable es muy relevante a la hora de optar por alguna institución, sumado a que es esa aprobación la que ratifica que las instituciones cumplan con estándares mínimos de calidad y cuenten con las instalaciones, académicos y recursos financieros necesarios para impartir adecuadamente las carreras a sus alumnos.

Esto porque muchos estudiantes quedan a la deriva si el plantel pierde la acreditación o bien, se matriculan obviando este requerimiento. El ex presidente de la Comisión Nacional de Acreditación, Matko Kolyatic explicó que "las instituciones de educación superior donde estudian son las responsables y tienen que responder (por los estudiantes)".

"Son las universidades, IP y CFT los que son responsables de impartir una educación de calidad. El sistema de aseguramiento de la calidad, del cual forma parte la CNA, debe verificar y certificar la calidad de la educación, proveyendo dicha información a la ciudadanía", agregó.

El experto en educación de la U. Diego Portales, Ernesto Treviño, afirma que "en el futuro cercano deberíamos aproximarnos a un sistema donde las no acreditadas no tengan cabida, porque al final, el estudiante arriesga que su titulo se devalué y seguramente no le va a permitir entrar con facilidad al mercado laboral y recuperar la inversión que haya hecho de sus estudios".

De hecho la autoridad del Mineduc agrega que "estamos estudiando la forma de estimar los costos reales de la formación de cada una de las carreras y para efectos de la gratuidad, saber exactamente cuánto tenemos que financiar para cada institución. En primer lugar, los estudiantes van a tener gratuidad, por lo tanto, van a tener los mismos valores porque van a ser fijados por el gobierno. La regulación actual da autonomía a las instituciones para definir esa variable que son los aranceles.

Por lo mismo, aseguró Treviño, "esperamos que el proyecto de gratuidad sea muy claro para hacer esa diferencia y establezca una regulación que reduzca el impacto negativo que este tipo de oferta académica de baja calidad y no acreditada tiene en la vida de las personas".