Senadores aprueban restablecer las pruebas de admisión en colegios pagados

SANTIAGO.- Los senadores que integran las comisiones unidas de Educación y Hacienda continuaron este lunes con la votación de las más de 450 indicaciones que se introdujeron al proyecto de ley que elimina el lucro, el copago y la selección escolar, que debe ser despachado este sábado.

Si bien el grueso del proyecto apunta a cambiar las reglas en los establecimientos que reciben subvención del Estado, en su tramitación en el Congreso también se han ido introduciendo regulaciones que afectan a los colegios particulares pagados, que en principio no estaban contempladas.

Entre las principales indicaciones que se aprobaron esta jornada se cuentan dos –una de la Alianza y otra de la DC– que permiten a los colegios pagados realizar pruebas de admisión a sus nuevos alumnos, revirtiendo de esa forma la disposición que había sido aprobada en la Cámara de Diputados, que prohibía esa práctica.

La indicación de los senadores DC suprimió el enunciado que establecía que en los procesos de admisión de los colegios particulares pagados "que posean oferta educativa entre el primer nivel de transición y sexto año de la educación general básica, no se podrá considerar el rendimiento escolar pasado o potencial del postulante", lo que en la práctica impedía aplicar pruebas de ingreso.

El presidente de la DC y uno de los autores de la iniciativa, Ignacio Walker, argumentó que la eliminación de las pruebas de admisión en los colegios pagados "no estaba en el proyecto inicial del Gobierno", sino que "fueron indicaciones incluidas en la Cámara de Diputados".

En ese contexto, explicó que los senadores de la Nueva Mayoría acordaron suprimir esa prohibición y "respetar las normas (de admisión) de los colegios particulares pagados, considerando que ellos no reciben aportes del Estado, y por lo tanto tienen, en ese sentido, un mayor margen de acción".

No se pueden exigir notas para renovar matrícula

No obstante, los senadores sí reafirmaron algunas disposiciones que habían sido aprobadas en la Cámara de Diputados que regulan otros aspectos en los colegios particulares pagados.

Así, se aprobó extender a esos recintos la disposición –que ya rige en los subvencionados– para que el rendimiento académico de los alumnos no sea una exigencia al momento de renovar la matrícula. Según explicó el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, con esto se busca evitar que algunos colegios impongan requisitos de notas para permanecer en ellos, aun cuando los alumnos hayan pasado de curso.

Esta medida fue duramente criticada por los senadores de la Alianza, que acusaron al Gobierno de "desincentivar el esfuerzo" de los estudiantes. "La señal que estamos dando es que da lo mismo sacarse buenas o malas notas, que el rendimiento no importa", afirmó el senador Andrés Allamand (RN). Mientras que Juan Antonio Coloma (UDI) sostuvo que con esto "se ha producido un gran trancazo a la calidad en la educación", que el proyecto de ley dice defender.

Las comisiones unidas también respaldaron que en los colegios pagados los estudiantes tengan derecho a repetir de curso al menos una vez en enseñanza básica y una en media, sin que se les niegue la renovación de la matrícula.

Junto a esto, aprobaron que –tal como ocurre en los colegios subvencionados– la separación de los padres no sea impedimento para que los alumnos puedan continuar en esos colegios, al igual que en caso de embarazo o maternidad del estudiante.

Los senadores de la Alianza anunciaron que impugnarán estas disposiciones ante el Tribunal Constitucional, ya que a su juicio se apartan de la idea matriz del proyecto de ley, que apuntaba a regular sólo a los establecimientos subvencionados.