Por primera vez, Hugo Bravo habló con los medios.
Álex Valdés, El MercurioSANTIAGO.- Hasta los tribunales laborales llegó la mañana de este martes el ex directivo del grupo Penta, Hugo Bravo, para un comparendo con los controladores del grupo, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, en el marco de una demanda que interpuso en octubre del año pasado por despido injustificado.
La audiencia es la segunda que enfrenta a las partes a causa de la acción por 2.300 millones de pesos que exige el ex gerente al holding.
"Una amistad de 40 años que se rompe de un día para otro, no sé lo que da para pensar", sostuvo Bravo, quien dijo sentirse "traicionado" por los ejecutivos.
Al ser consultado por los políticos del gremialismo que aseguraban no conocerlo -entre ellos, Alberto Cardemil-, el ex director del grupo empresarial sonrió, respondiendo que "esto es para la risa", confirmando haber visto boletas de honorarios para la senadora Ena von Baer y el ex líder gremialista, Jovino Novoa.
"Se supo la verdad", añadió Bravo, quien aseguró no haber mentido "nunca" con las denuncias que realizó y que quedaron evidenciadas en el audio divulgado en el que conversa con Carlos Eugenio Lavín.
Asimismo, descartó que otras figuras políticas fuera de la UDI hayan recibido aportes irregulares a sus campañas políticas.
"No. Habrá uno que otro en alguna elección de Renovación. ¿Y el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga? No sé el caso de él", apuntó.
En la anterior audiencia, la jueza Andrea Soler llamó a conciliación a Bravo y a los controladores y puso como base de arreglo $100 millones. Sin embargo, ninguna de las partes aceptó la propuesta.