El ex gerente de Penta, Hugo Bravo.
Aton Chile.SANTIAGO.- Sin la presencia de los controladores del grupo Penta, Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano, el ex gerente de la compañía, Hugo Bravo, declaró este martes en el marco del juicio por la demanda laboral que interpuso en contra del holding y con la cual pide una una indemnización por $2.300 millones.
Durante su intervención, Bravo detalló varios episodios de su relación laboral con la compañía desde sus inicios en 2010. También expuso acerca del sueldo que recibía y que no estaba claramente especificado en su contrato de trabajo, explicando que esto obedecía a una forma de rebajar impuestos para la compañía.
De esta forma, el ex gerente señaló que "mensualmente yo recibía 36 millones de pesos bruto, el que se iba reajustando trimestralmente por el IPC o desempeño en ciertas ocasiones".
Reveló además que "Penta como que enmascaraba las remuneraciones, eran secretas, nadie sabía, se pagaba una parte por boleta, otra por factura, otra por dieta. Mensualmente yo recibía en el orden de 36 millones".
Con ello, indicó que el monto real de su remuneración "no estaba en mi contrato de trabajo, pero sí en la planilla que preparaba Manuel Antonio Tocornal con las remuneraciones totales de cada uno de los ejecutivos de primera línea". Esto, apuntó, correspondía a una decisión de Carlos Eugenio Lavín y Carlos Eugenio Délano, quienes incluso lo motivaron a crear otras sociedades para recibir más recursos a través de éstas.
Bravo indicó que esta irregularidad con su sueldo databa desde sus "inicios" en la compañía y que obedecía "básicamente a disminuir la base imponible del ejecutivo, o sea ganaba el ejecutivo y ganaba la empresa, porque disminuía el bruto".
Despido de la empresa
Otro episodio que fue detallado por el ex ejecutivo fue su despido de la compañía y el cual aseguró que le fue notificado a través de una carta el 28 de julio que le entregó su abogado en presencia de Délano y Lavín.
En ésta se le indicaba que se le despedía por incumplimiento grave de contrato de trabajo, por haber mantenido y contratado a personas de dudosa reputación, motivos que aseguró nunca entendió, agregando que como simple empleado él no tenía poder para tomar decisiones.
Amenazas para no declarar ante Fiscalía
"Nunca hice algo que no hubiese sido solicitado por Carlos Eugenio o Carlos Alberto", sentenció, agregando que incluso le pidieron que no declarara con el fiscal Gajardo porque tenían una "movida" con el ministerio del Interior para solucionar la situación.
"Queremos pedirte un favor, que no vayas mañana a la citación del fiscal Gajardo, porque tenemos movida para llegar donde el ministro del Interior y tratar de arreglar esto", indicó Bravo recordando las palabras de los controladores del holding.
No obstante, indicó que no aceptó -por recomendación de sus abogados- tras lo cual sentenció "ahí empezó el ataque frontal, con demanda, con amenazas. Si la había pasado mal en agosto, en septiembre fue atroz. El daño no era para mí, era para mis hijos".
Agregó que "lo recuerdo con precisión, me mandaron a la 'punta del cerro', porque no quise dejar de ir donde el fiscal Gajardo y contesté todas sus preguntas", sostuvo. (Revisa la actualización permanente de Emol)