SANTIAGO.- Uno de los presuntos sospechoso de cometer el denominado Robo del Siglo de $6 mil millones desde la losa del Aeropuerto Internacional en agosto pasado, Miguel Espinoza (43), señaló que él no participó del atraco.
Espinoza, quien toda su vida se ha dedicado al manejo del Transantiago y de taxis colectivos, fue detenido este miércoles en su casa ubicada en la comuna de Recoleta por la policía como cómplice de los delincuentes.
"Los policías dieron vuelta mi casa, mi hijo que tiene ocho años preguntándose qué había hecho su padre”, afirma Espinoza en entrevista con el noticiero "24 Horas Central" de TVN.
"Si yo tuviera toda la plata que se dice que tenía, como me acusó la prensa que yo era uno de los cabecillas del robo, yo no estaría viviendo en esta casa, mi señora no estaría haciendo aseo en casas que no son de ella", agregó.
Para los Espinoza fue una sorpresa lo sucedió ese día cuando el padre de la familia fue detenido por agentes del OS-9 de Carabineros.
"Mi mujer fue bastante vapuleada el día que los policías llegaron acá, que dónde estaba el dinero, que dónde me escondía yo. Sacaron las pocas cosas que tenemos, que nos han costado mucho trabajo tener. Tirando todo al patio de afuera", sostiene.
Pero este suceso tiene una explicación. "En una oportunidad yo estuve sin trabajo y una persona me ofreció gestionarme los créditos bancarios, me pidieron mi rut, firmar un papel en blanco de compra venta de vehículos, y puse mi huella digital, en dos hojas que estaban en blanco", explica.
La idea de esto fue acreditar una supuesta propiedad de dichos autos, para que el banco le prestara dinero. Esto último jamás sucedió.
Pasó el tiempo y los vehiculos quedaron a nombre de Espinoza, pero él nunca volvió a saber de ellos hasta que un hombre lo contacto al final del 2013. Un sujeto lo llama y le pide que le haga un traspaso de un automóvil que está a su nombre.
Es en este punto donde el posible complice del robo más grande de la historia delictual chilena se entera del modelo y tipo de vehículo que poseía que por "coincidencia" fue uno de los utilizados en la sustracción de dinero del aeropuerto.
Pero Espinoza se dio cuenta de todo este problema de la peor manera esposado y durante el interrogatorio en la Quinta Comisaría de Conchalí.
Finalmente, el sujeto aclara que "decido hablar ante la luz pública por un tema de imagen personal, ante un tema de imagen familiar, de que yo salga a la calle y me estén apuntando con el dedo".
"Todo esto me puede afectar, cuando mi hijo entre en marzo al colegio y yo no tenga dinero para comprarle sus materiales", finalizó.