SANTIAGO.- Apuntando a "una mayor transparencia y eficiencia en la administración de los recursos de la Cámara de Diputados", el presidente de la corporación, Aldo Cornejo (DC), propuso un cambio al reglamento que se votará el próximo martes y que establece modificaciones en la administración de la Cámara.
Según detalló, esto "permitirá a la corporación un mejor trabajo para, entre otras cosas, recibir a los 35 nuevos diputados que llegarán a la Cámara con el nuevo sistema electoral y el término del binominal; un tema no menor y que requiere de una eficiente reasignación de recursos".
Actualmente, son los jefes de las bancadas de los partidos junto a la Mesa de la Cámara, quienes deciden una serie de aspectos administrativos. Pero a contar de este año y en forma permanente, será otro grupo de diputados el que definirá estas materias, creándose un nuevo comité que durará cuatro años, y que tendrá representación de diputados de todas las bancadas, con excepción de los jefes de comités.
Además, se establecerá claramente qué atribuciones corresponderán a los comités parlamentarios y cuáles quedarán radicadas en la Comisión de Régimen Interno. Ésta última se integrará de manera diferente al resto de las comisiones permanentes y con una permanencia de sus miembros cuya duración abarcará todo el período legislativo.
Por otra parte, se transfiere a la Comisión de Constitución la competencia para conocer las enmiendas al Reglamento de la Corporación, ya que existe una preparación más técnica de ese órgano para ver las implicancias legales y constitucionales de los asuntos reglamentarios. A su vez, especializa también a la Comisión de Régimen en las cuestiones administrativas y de orden interno.
En relación a los viajes internacionales, Cornejo explicó que "la enmienda deja en manos de los comités parlamentarios, autorizar la realización del viaje, determinar el número de integrantes de la delegación y fijar los recursos que podrán utilizarse".
Respecto a las faltas al orden y a las penas pecuniarias anexas por aplicación de dichas faltas, se ha fijado que se traslada a los comités parlamentarios el determinar las conductas que se sancionarán como contrarias a la conducta debida en la Sala, para el mejor funcionamiento y decoro de la misma.
Se trata de la regulación de las normas de comportamiento en el Pleno que deberán observar los parlamentarios, y cuya inobservancia puede sancionarse por quien presida. El segundo caso se refiere al monto de las multas y las que ahora deberá fijarse por los comités parlamentarios.