SANTIAGO.- La ex ministra de Educación, Mariana Aylwin, enjuició al emblemático proyecto del actual Gobierno que pone fin al lucro, la selección y el copago en la enseñanza escolar, que fue
despachado esta semana por el Senado.
"En algunas cosas quedó mejor y en otras cosas, peor. Pero para mí, el tema de fondo es que los argumentos que dio el Gobierno en la discusión y que convencieron en definitiva a la Nueva Mayoría, a mí no me convencieron. Sigo sosteniendo que esta no es la reforma que requiere la educación chilena, que no va a impactar en mejorar los aprendizajes de los niños y que las expectativas sobre el impacto de la inclusión son desmedidas. No veo por dónde estos cambios van a significar las transformaciones que el Gobierno está esperando o que ha comprometido en términos de reducir la desigualdad. Ojalá me equivoque", dijo en entrevista con "El Mercurio".
"El Gobierno convenció a la Nueva Mayoría, pero no ha convencido a la opinión pública. A pesar de que promete la igualdad, gratuidad, el fin al lucro, bueno, la gente no la apoya mayoritariamente. Su apoyo es menos del 40%. Esta es una reforma que está basada en la desconfianza, y los colegios necesitan confianza para operar bien. Por otra parte, desconoce cómo funcionan los colegios. Le agrega muchísimas trabas a la gestión y eso me preocupa. Les resta autonomía a los establecimientos", añadió.
Si bien la dirigente DC reconoció que en el financiamiento compartido el proyecto "quedó mucho mejor (en el Senado), y ahí se ha dado un paso importante (...), en términos de la gestión de los colegios, quedó peor".
"Se establecen más controles y exigencias que a veces son absurdas para colegios pequeños. Por otra parte, se establecen sanciones muy complicadas. Las multas no se pueden pagar con recursos de la subvención; entonces, como son corporaciones sin fines de lucro, ¿como las van a pagar?", planteó.
Asimismo, Aylwin indicó que con el proyecto "puede verse restringida la libertad de enseñanza". "También me parece que el proyecto, tal como quedó, va a tener como consecuencia un debilitamiento del sector privado en el sistema escolar. Por de pronto, estas instituciones sin fines de lucro no van a hacer nuevas inversiones. Los colegios siempre requieren más inversión, en nuevas salas de clases, en un gimnasio. Ya con la restricción de los 400 alumnos, los que tienen 400 no van a querer pasar a 401".
"Entonces, todos los signos van en el sentido de un deterioro del sector privado, y es lamentable. La educación privada ha hecho un aporte a la libertad de enseñanza, a la educación de los más pobres, a la oferta de diversidad en el sistema", sostuvo.
"La DC actuó como arquero""Voy a hacer un comentario que me puede costar. A mí me gusta más la DC cuando hace de centrodelantero que cuando hace de arquero, y creo que eso pasó en esta discusión y también en la discusión de la reforma tributaria. Por otra parte, es evidente que dentro de la DC hay dos visiones, y eso impide que pueda ejercer un liderazgo con una visión propia", afirmó la ex secretaria de Estado.
En esa línea, Aylwin dijo que "hay un sector que tiene la misma visión del PS, del PC, de RD. Entonces, los DC que hemos estado en una posición distinta tenemos mucho menor peso. Percibo que lo que finalmente hicieron algunos senadores fue tratar de mejorar un proyecto que tenía muchos problemas, más que influir en el rumbo que este tuviera.
Por último, expresó que "siento que la DC ha renunciado a defender la educación privada. Nosotros siempre la hemos defendido, lo que es distinto a defender el lucro. Aquí, no me digan que lo que se hizo fue terminar con el lucro; aquí, de paso, esto ha sido poner una tremenda sombra de sospecha sobre todo el sector privado. Ahora hubo un cierto complejo en la DC de defender la libertad de enseñanza, de defender la participación del sector privado en educación, que son posiciones democratacristianas".