El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo.
El Mercurio (archivo)SANTIAGO.- El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, calificó este domingo como un "atentado al país" la muerte de dos carabineros en la frontera chileno-peruana, el pasado jueves, y advirtió que el gobierno no descansará hasta dar con los causantes de la muerte de los uniformados.
"En algún momento el general (Alejandro) Bernales, dijo: No duerman tranquilos, porque los vamos a encontrar", afirmó Peñailillo en alusión a unas palabras del fallecido director general de Carabineros en un accidente aéreo en Panamá.
"Esto no es solo un atentado a Carabineros sino que es un atentado al país, a la ciudadanía y como Gobierno no vamos a descansar hasta encontrar a quienes están detrás del cobarde asesinato de estos dos carabineros", enfatizó el jefe del gabinete de la presidenta Michelle Bachelet.
El pasado jueves, el sargento Germán Cid Conejeros, que presentaba ocho impactos de bala, y el cabo Víctor Godoy Pinto, con un disparo en el estómago, murieron mientras patrullaban cerca de la frontera con Perú, en el extremo norte de Chile.
Según radios de la zona, en el sector, además de contrabandistas de drogas, operan bandas de ladrones de ganado camélido, especialmente vicuñas, aparentemente conocedores del recorrido de la patrulla policial, lo que aprovecharon para emboscar a los policías.
El intendente de Arica-Parinacota, Emilio Rodríguez, dijo en la oportunidad que los cuerpos sin vida de los carabineros, que este fin de semana fueron sepultados, estaban más cerca de la frontera con Perú que de Bolivia.
En tanto, el general director de la institución uniformada, Gustavo González, no descartó ninguna hipótesis en relación al motivo de los asesinatos.
"Los delitos más comunes que se producen en la frontera no solo es el tráfico, es el narcotráfico, el contrabando y en este caso también los cazadores furtivos, que es un delito que se ha producido en este último tiempo. No se descarta ninguna hipótesis en este momento", añadió.
El ministro Peñailillo aseguró que la policía chilena está coordinada con la peruana en la búsqueda de los asesinos.
"La investigación ya está en curso, en un trabajo coordinado. De ser encontrados los culpables, éstos arriesgan hasta 40 años de presidio", apostilló.