SANTIAGO.- Los diputados exponen a esta hora sus argumentos sobre el proyecto de ley que elimina el lucro, el copago y la selección en los colegios que reciben subvención del Estado, el que debe ser votado este lunes en la Cámara.
La primera en intervenir esta tarde en la sala fue la diputada María José Hoffmann (UDI), quien lanzó una advertencia al Gobierno al señalar que "ya sea en este Gobierno o en el próximo, vamos a cambiar esta mala reforma. Si hoy nos faltan los votos, en la próxima elección los tendremos". También vaticinó que "esta reforma va a ser un fracaso" y que "será la razón de por qué volverán a perder el Gobierno".
La parlamentaria insistió en las permanentes críticas que ha formulado la Alianza al proyecto de ley, señalando que la reforma tiene "puros parches", está llena de "ideologismos añejos y fracasados", no apunta a la calidad y ha sido concebida "completamente de espaldas a la ciudadanía". "Esta reforma no tiene legitimidad ciudadana, limita el derecho de los padres a elegir, limita la libertad de enseñanza y mata la educación pública de calidad, como el Instituto Nacional", subrayó.
En la misma línea, José Manuel Edwards (RN) sostuvo que "más que una reforma, es un experimento social" y acusó que "termina con los establecimientos públicos de calidad y con el mérito". "Al final el esfuerzo de los niños no servirá de nada y todo terminará dependiendo de una maldita tómbola", afirmó.
Añadió que "en vez de fortalecer la educación pública, (la reforma) ahoga a los colegios particulares" y "tendrá una AK-47 apuntando contantemente a los sostenedores". Por eso, advirtió que "muchos de nosotros haremos parte de nuestras vidas la pelea de que los padres puedan elegir la educación que ellos elijan, no lo que defina un funcionario del ministerio".
Los parlamentarios de la Nueva Mayoría refutaron esas afirmaciones y acusaron una "campaña del terror" sin precedentes de la derecha. "Hemos tenido que dar una tremenda lucha contra la desinformación y la campaña del terror", sostuvo Fidel Espinoza (PS), quien remarcó que "cuando se han querido hacer cambios en este país, la derecha se ha opuesto constantemente". "Cuando aprobamos la Ley de Divorcio, decían que la familia se iba a destruir, y no hubo destrucción", recordó.
El diputado reconoció que "hay sostenedores que hacen bien su trabajo, pero también hay muchos sostenedores que tienen a sus alumnos en ratoneras de salas de clases, y eso queremos eliminar. Este proyecto le va a cambiar la vida a nuestros compatriotas y estoy seguro que al término de nuestro Gobierno, cuando los apoderados estén palpando en carne propia que la reforma está llegando a sus hogares, va a respaldarla", afirmó.
En tanto, Camila Vallejo (PC) sostuvo que este proyecto es sólo "un primer paso para corregir la situación histórica de la educación en el país", y señaló que "tenemos que ser sinceros con las familias y manejar las expectativas: estamos terminando con el lucro y el copago, pero lo haremos de una manera gradual y responsable".
Por su parte, Matías Walker, jefe de la bancada DC, defendió el apoyo de ese partido a la reforma, señalando que "algunos se preguntarán por qué la DC va a votar a favor de esta reforma, y la respuesta es que siempre hemos creído en la libertad de oportunidades, siempre hemos apoyado las transformaciones sociales y siempre hemos votado distinto de la derecha". "Hoy votamos distinto de la derecha y con la Nueva Mayoría, para que los niños de Chile tengan educación gratuita", resaltó.