El ex subsecretario de Minería, Pablo Wagner.
Cristian Soto, El MercurioSANTIAGO.- Un total de $40.224.230 fue el monto que el ex subsecretario de Minería, Pablo Wagner, y su cuñada María Carolina de La Cerda, restituyeron al fisco por concepto del perjuicio que produjeron al fisco, con el uso de boletas fraudulentas, razón por la cual el Servicio de Impuestos Internos se querelló en su contra a comienzos de este mes, en el marco del caso Penta.
Según informa hoy "El Mercurio", la ex autoridad pagó $32.870.141, correspondientes a la suma que se detalla en la querella que el Servicio de Impuestos Internos (SII) presentó en su contra el 9 de enero, más sus intereses y reajustes.
El pago se realizó el miércoles pasado, el mismo día que su pariente restituyó $7.354.089 ante la Tesorería General de la República.
"Cualquier error que exista, que nosotros detectáramos, lo que venía establecido de ese modo en la querella, nosotros queríamos repararlo lo antes posible", planteó Wagner.
En ese sentido, el ex personero –que trabajó durante 12 años para las empresas de Penta- agregó que "siempre nosotros estamos llanos a toda colaboración en esta causa y una de ellas es, obviamente, reparar el mal causado, si es que existiese, que es lo que hemos hecho".
Respecto de la querella presentada por el SII en su contra, sostuvo que se enteró sólo el día que fue a declarar.
"De hecho, (los fiscales) me dijeron si quería hablar de eso en ese momento o con posterioridad", explicó Wagner respecto de su interrogatorio del 9 de enero.
Ante la consulta de los persecutores y tras ver lo que decía el documento aseguró, que "creí que era importante dar información en ese momento, pero yo no tenía los cálculos, ni cómo habían llegado, etc. Entonces, analizamos la querella, vimos los perjuicios correspondientes, los cálculos e hicimos el depósito el día 28".
De acuerdo a la publicación, eventualmente, a futuro el SII podría cobrar más impuestos omitidos, pues su querella sólo alude a ingresos que Wagner no declaró al emitir boletas de su cuñada para recibir los cuestionados pagos bimestrales que Penta le hacía.
Los otros posibles cobros tendrían relación con su rol respecto de sus sociedades en las que utilizó boletas falsas para rebajar impuestos, como declaró ante la fiscalía.