El rector Ignacio Sánchez.
Héctor Yáñez, El MercurioSANTIAGO.- "Son palabras increíblemente intolerantes y totalitarias. Es preocupante que un diputado de la República dé esas opiniones". Con esas palabras reaccionó el rector de la Universidad Católica (UC), Ignacio Sánchez, a las descalificaciones que realizó el parlamentario PS Marcelo Schilling este jueves en una radio de Valparaíso respecto a la polémica suscitada por el proyecto de despenalización del aborto.
Schilling dijo que "quiero decirle al rector de la UC, a los directores de las clínicas y al arzobispo de San Bernardo que también administra un hospital, que así como los parlamentarios no están sobre la ley, los curitas y las universidades tampoco". Y añadió que "las leyes aquí son de validez general y si hay que expropiar la Universidad Católica por razones de interés superior, bueno habrá que hacerlo".
El rector Sánchez sostuvo que "lo de Schilling sobrepasa todos los límites porque habla de expropiar (...) Eso es completamente totalitario, intolerante, contrario a cualquier democracia y a la expresión de ideas. Lo que nosotros estamos diciendo es que nadie se va a poner fuera de la ley; la ley, si se aprueba, va a decir que una mujer puede o no hacerse un procedimiento, que un médico puede o no estar disponible para hacerlo y que un establecimiento puede estar dispuesto o no. Esto no es legalizar el aborto, esto es despenalizarlo y el diputado Schilling debe saber que hay una diferencia importante".
La airada reacción del diputado se suscitó luego que Sánchez sostuviera a principios de esta semana que "no hay ninguna ley que nos obligará a nosotros a contratar personas que realicen abortos en nuestra institución", saliendo al paso de la polémica surgida de sus dichos respecto a ejercer la "objeción de conciencia personal" para rechazar el proyecto de ley de interrupción del embarazo, presentado el sábado pasado por el Gobierno.
Tras los dichos de Schilling, Sánchez fue más allá y sostuvo que las palabras del parlamentario PS "están fuera de un diálogo democrático y debiera pensar qué quiso decir. Lanza esa especie de amenaza, que se puede llegar a una expropiación... Ese es un lenguaje que hay que considerar como parte de la historia de este país y no como un lenguaje actual. Estoy seguro que el diputado no representa al Gobierno en esta expresión de ideas".
Y añadió: "Algunos parlamentarios han reaccionado en forma visceral, pero el llamado del Gobierno ha sido adecuado para entrar en un debate de ideas, argumentos y valorar elementos como las objeciones de conciencia, valorar que hay instituciones que pueden tener distintas formas de pensar por la gente que trabaja ahí, y eso es lo que vamos a debatir".
"Esa mirada del Gobierno contrasta con opiniones como las del diputado Andrade (que aparecieron) en otro medio, donde confunde los argumentos y vuelve a reiterar temas que yo he dejado claros: la objeción es personal y una institución tiene todo el derecho de tener en su declaración de principios, de valores, que las personas que voluntariamente están de acuerdo con el cuidado de la vida, trabajen o no en la institución. Cuando alguien opina distinto a los principios y valores de la UC, puede buscar otro lugar de trabajo. Andrade confunde".
Finalmente, el rector Sánchez fue enfático en sostener que las opiniones de ambos parlamentarios son voces aisladas, "sus opiniones son lamentables. Deberían tomarse vacaciones para que tranquilicen sus conciencias y también su verborrea".