Marcelo Schilling.
El Mercurio (archivo)SANTIAGO.- "Lo dije medio en broma". Así explicó este jueves el diputado Marcelo Schilling (PS) sus declaraciones sobre la posibilidad de realizar una "expropiación" de la Pontificia Universidad Católica de Chile (UC), lanzadas en el marco de la polémica sobre el proyecto de despenalizar la interrupción del embarazo impulsado por el Gobierno.
Más temprano, el parlamentario oficialista había hecho la afirmación en una entrevista con radio Valparaíso. Sus afirmaciones generaron el inmediato rechazo del rector de la UC, Ignacio Sánchez.
Schilling luego matizó sus dichos. "Voy a empezar a retirar las bromas porque este país está demasiado grave", afirmó el legislador PS, en una entrevista concedida al canal CNN Chile.
No obstante, el diputado insistió en que pueden existir sanciones si una institución se niega a brindar atención a una mujer que experimente "evidente peligro de vida" por un embarazo, aspecto que está considerado en el proyecto gubernamental.
"Negarse a prestar auxilio a personas que están en peligro está tipificado como delito en la ley", señaló.
"Aquí las personas jurídicas, al igual que las persona naturales, están obligadas a cumplir la ley. Y cuando se incumple, hay sanciones, hay penas", declaró.
Al mismo tiempo, criticó los cuestionamentos al proyecto gubernamental expresados por el arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati.
"Quiero recordar que las iglesias están acogidas a la Ley de Culto, donde se establece lo que son las razones para existir pero también las razones de la caducidad de su personalidad jurídica", enfatizó.
"Este es un asunto bastante complejo y yo realmente no sé bien adónde quiere ir el jefe de la Iglesia Católica en Chile", aseveró.
"Vivimos en un Estado que hace tiempo se separó de la Iglesia Católica", insistió.