SANTIAGO.- Un recurso de protección contra los organizadores del evento llamado "Día del Melón con Vino 2.0", convocado para el 14 de febrero, presentó hoy la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, exigiendo a la autoridad que se deje sin efecto la celebración que invita a las personas "a tomar en la vía pública".
Según la jefa edilicia, en enero se realizó la misma actividad en el Parque O' Higgins que terminó con graves daños en el sector de camping, en las rejas perimetrales y en cerca de 70 árboles nativos. Además, denunció que las personas son "convocadas a consumir alcohol en la vía pública y la mayoría que llegó eran menores de edad".
Ahora, si bien el evento está convocado en el Parque Quinta Normal, Tohá sostuvo que la celebración requiere incluso, que la Intendencia disponga "un operativo policial equivalente al que se hace cuando hay un partido de alto riesgo". Esto, porque se trata de una actividad "compleja", que invita "a consumir alcohol en las calles, algo que no es legal".
Recordó que en la ocasión anterior "tuvimos resguardo en las puertas, pero ahora se requiere de apoyo policial en todo el perímetro. Incluso, hemos evaluado el cierre del Parque O´Higgins o la Quinta Normal en caso de que se realice en esos lugares y la Corte no se pronuncie. No podemos exponer a esa inseguridad a todas esas personas".
La presentación ante el tribunal va dirigida contra Felipe Reyes, el organizador del evento y busca que la convocatoria quede sin efecto mientras un tribunal no se pronuncie en el fondo de la materia.
Riesgos y gastos
Según Tohá, la actividad pone en riesgo a los propios asistentes debido a que el evento no tiene autorización y no cuenta con medidas sanitarias ni de seguridad, lo que podría derivar en un grave peligro.
Además, afirmó que por el evento del mes pasado se tuvo que modificar la asignación de equipos de aseo municipal, los cuales debieron abandonar funciones en otros sectores alrededor del parque, para limpiar los 18 metros cúbicos de basura que dejaron los asistentes. Por otra parte, a medida que la actividad fue sobrepasando al personal de seguridad que a diario resguarda el Parque O’Higgins, se debió solicitar ayuda a Carabineros.