''Rechazo abiertamente las presiones indebidas de algunos parlamentarios, realizando amenazas a clínicas y hospitales'', subrayó el diputado.
El MercurioSANTIAGO.- El diputado del PPD Jorge Tarud mostró una posición divergente dentro de la Nueva Mayoría en la actual discusión sobre el aborto, al asegurar que "a mi entender no se puede obligar a las clínicas privadas o al Hospital de la Universidad Católica, aunque éste reciba también fondos del Estado, a realizar estos tres casos de aborto (inviabilidad del feto, violación y riesgo de vida d ela madre)".
De este modo, el parlamentario instala una voz contrapuesta a la planteada por personeros de Gobierno y del conglomerado oficialista, luego de que el rector de la UC, Ignacio Sánchez, asegurara que en los centros médicos de esa casa de estudios no se realizarán abortos.
La declaración del rector fue cuestionada en el oficialismo, y fue incluso calificada como "destemplada" por el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, mientras que el titular de Justicia, José Antonio Gómez, recordó que "cuando en Chile sale una ley, es obligatoria para todos".
"Hay que distinguir entre lo que es despenalización, es decir, que el hecho ya no constiuya delito, y otra cosa es establecerlo como un derecho de rango constitucional", precisó Tarud para explicar su posición respecto de la opción que tendrán instituciones para negarse a realizar abortos, según los términos planteados en la discusión actual.
El diputado agregó que "hay un error de parte de algunos personeros públicos", e incluso dejó en claro que "rechazo abiertamente las presiones indebidas de algunos parlamentarios, realizando amenazas a clínicas y hospitales. Eso ciertamente no le hace ningún favor al Gobierno y lo único que consiguen es polarizar un tema del cual tenemos que tener ponderación, para tratarlo con altura de miras".
Ese mismo ánimo de ponderación fue el que mostró hoy también su par socialista Juan Luis Castro, quien afirmó que "ni son criminales los que están a favor del proyecto de ley, ni medievales los que están en contra".
Sin embargo, el parlamentario sí difirió de Tarud en cuanto a que las instituciones no podrían negarse a realizar abortos en las tres causales discutidas, puesto que "la objeción de conciencia taxativamente no puede quedar en la presentación de las instituciones o los empleadores, sino que tiene que ser exclusivamente una prerrogativa individual".