Hasta el momento, no hay antecedentes que responsabilicen del hecho al senador.
César Silva, La Segunda (Archivo)SANTIAGO.- "Fue cosa de segundos...", dice aún agitado Eduardo Paillamil (38), el camionero que la noche de ayer sábado se vio involucrado en la muerte del cabo segundo Jonathan Garrido (25), cuando éste fue atropellado por el vehículo que conducía el senador Jaime Quintana (PPD), en Vilcún.
"Al momento del control me adelantaron en una camioneta de Carabineros, me detuve y ellos se pararon 10 metros más allá. Este joven, no sé si alguna vez había hecho algún control, se baja con la escopeta y se para al lado mío, pero en el medio de la calle. Me apunta y me dice 'bájate hueón', y ahí no lo vi más porque lo pescó el auto", recuerda a Emol.
Según comenta, el cabo Garrido andaba con un traje verde oscuro (de Fuerzas Especiales), sin ningún elemento resaltante, "y lógicamente con la oscuridad, no se ve".
"Él no andaba con reflectante, con nada (...) Seguramente no lo vio el hombre (Quintana), porque como el carabinero se bajó de la camioneta corriendo, se paró en la calle y me apuntó... ni miró si venía algo. Imagínese se le escapa el tiro cuando me tenía apuntado, cuando le pegó el choque el auto, me mata", sostiene el hombre.
Paillamil añade que tras el accidente "yo no me podía sacar el cinturón de seguridad, me bajé y ya estaba toda la gente ahí, yo como que me quedé cortao (sic), arriba sentado (...) Cuando me bajé le empezaron a prestar auxilio en el suelo, pero de ahí no supe más, porque me llevaron detenido a Temuco".
No hubo forcejeos ni fuga
Si bien reconoce haber tomado dos cervezas —fue formalizado por manejo en estado de ebriedad y con firma mensual—, el camionero descarta haber opuesto resistencia al carabinero, y asegura que el zigzagueo del camión fue "porque me corrí a la orilla, y como ese camino no tiene berma ni nada, entonces las ruedas de atrás cayeron a la orilla".
"Como venía cargado con 30 toneladas, claro, para que subiera el neumático a la carretera otra vez, empezó a moverse la cola, pero nada más que eso", afirma, señalando que el uniformado "debió haberse parado frente a mi camión y no al medio de la calle (...) Si el procedimiento hubiese sido distinto, a él no le habría pasado nada".
Paillamil aclara además que "no sabía" que el vehículo que atropelló al cabo Garrido era del senador Jaime Quintana, de quien descarta que se haya fugado del lugar.
"No, él paró y se bajó. El hombre (Quintana) también quedó cortao (sic), porque lo vio encima (...) Nadie me puede decir nada, yo vi todo. Era una camioneta doble cabina, se bajó desde el puesto del acompañante, el error fue pararse al medio de la calle, sin nada que lo iluminara", sentencia.
A pesar de que los primeros peritajes establecieron que el senador Quintana no habría tenido —preliminarmente— responsabilidad en el hecho, el informe de la SIAT de Carabineros establecerá las circunstancias del atropello del cabo Garrido, cuyos restos permanecen en el Servicio Médico Legal (SML).
Eduardo Paillamil, en tanto, quedó con firma mensual durante los próximos 90 días.