SANTIAGO.- En el marco de la denuncia que hicieron dos ex académicos de la Universidad Central por la falsificación de actas y comisiones fantasmas que se conformaron en la casa de estudios para aprobar convalidaciones de estudiantes de la carrera de Derecho, que egresaron y están titulados, la Corte Suprema ordenó -por siete votos contra cuatro- la revisión de los casos para verificar el correcto proceso.
El dictamen del máximo tribunal se basó en los antecedentes que aportó la ex directora del Departamento de Derecho Económico y del Trabajo del plantel Carolina Venegas, quien incluso fue desvinculada de su cargo tras realizar la denuncia, sobre cinco titulados, donde la universidad habría incurrido en las irregularidades.
La decisión afecta a los abogados Nils Valderrama Céspedes, Danilo Barrientos Rojas, Álvaro Villarroel Álvarez, Carolina Mauras Cortés y Paula Núñez Correa. Todos ex alumnos convalidados de la Escuela de Derecho de la Universidad Central.
Paralelamente, el Ministerio de Educación se encuentra en una etapa previa para una eventual indagatoria dado que recibieron los antecedentes de los académicos. "Estamos monitoreando el asunto y en base a la información vamos a tomar la decisión de si hay mérito para una posible investigación", precisó en su oportunidad el jefe de la división de Educación Superior, Francisco Martínez.
En tanto, desde el plantel desestimaron la denuncia de los profesionales tras un sumario interno que determinó que los argumentos eran "inconsistentes" y señalaron, entre otras cosas, que las "actas de examinación no constituyeron actas en las cuales se dejaba constancia del examen o evaluación de los conocimientos de un alumno, sino que buscaban dar por aprobado el ramo convalidado".
Al respecto, Venegas dijo que "pretender y hacer creer que la aprobación y convalidación son lo mismo contraería el reglamento interno", por lo que calificó como "curiosa" la tesis de la universidad.
Estudiantes reconocen errores en las convalidaciones
A través de un comunicado, los más de 400 convalidados criticaron la "arbitraria paralización de nuestro proceso de titulación en junio del año 2014", dado que pese a que la institución negó las irregularidades, inició una exhaustiva revisión de las convalidaciones.
En esa línea, los estudiantes afirmaron que el "proceso de revisión de expedientes ha sido poco serio e inoficioso. Primero, la base de datos de alumnos y su respectiva situación académica, publicada por la Escuela, adolecía de múltiples errores. Segundo, no se ha establecido ningún orden ni prioridad en la revisión, es decir, pudiendo revisar primeramente los expedientes de estudiantes con calidad de licenciados, atendiendo la urgente situación, no se hizo. Y tercero, no existen funcionarios con dedicación exclusiva a esta revisión ni con uniformidad de criterios para la misma".
Es más, reconocen que "hubo errores en nuestras convalidaciones, situación que la Escuela no ha admitido ante los alumnos" y critican que desde la universidad no se adopten "medidas tendientes a aminorar los perjuicios sufridos y que seguimos sufriendo", sumado a la negativa de pronunciarse sobre la eventualidad de volver a cursar ramos producto de una mala convalidación.