SANTIAGO.- El fiscal regional de O'Higgins, Luis Toledo, aseguró este martes que el parentesco entre la Presidenta Michelle Bachelet y su hijo, Sebastián Dávalos, "no determinará la manera" como investigará el caso Caval y los presuntos delitos de negociación incompatible y violación de secretos en relación a la inminente modificación del Plan Regulador de Machalí.
"La relación parental que tenga es un dato de la causa, pero no habilita ni determina las diligencias de investigación en torno a la indagatoria (...) Esta es una causa que aparece con eventual participación supuesta de funcionarios públicos y aquellos que dejaron de serlo hace poco tiempo", afirmó.
Según el persecutor, las diligencias comenzaron ayer con la denuncia ingresada por los diputados José Manuel Edwards y Nicolás Monckeberg, la que "está planteada en términos bastante genéricos".
"La denuncia no aporta un antecedente distinto de los que ya se conocían públicamente en los medios de prensa (...) se denuncia respecto de todos los funcionarios públicos que han intervenido en la adquisición de un determinado predio y el eventual cambio de uso de suelo en un plan regulador intercomunal", dijo.
Dada la "generalidad" de la acción, añadió Toledo, "se vuelve absolutamente imprescindible la conformación de un equipo de trabajo y no radicar esta investigación en un solo fiscal".
El proceso está "en la primera fase de recolección de antecedentes para determinar si los hechos investigados constituyen o no un delito penal (...) Se trata de múltiples diligencias que hay que verificar", añadió.
La acción de los parlamentarios opositores apunta a determinar supuestas responsabilidades específicas del seremi de la Vivienda de la Sexta Región, Wilfredo Valdés, y el ex director sociocultural de la Presidencia e hijo de la Presidenta Michelle Bachelet, Sebastián Dávalos.