El dirigente del Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez, Marco Riquelme.
EmolSANTIAGO.- "Con la rebeldía del pasado y dignidad del presente". Así reza el lema del nuevo Partido Rodriguista, el cual iniciará una nueva etapa en los casi veinticinco años de silenciosa actividad política que ha desarrollado el Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez, luego de abandonar la lucha armada impulsada por el emblemático Frente Patriótico Manuel Rodríguez contra la dictadura.
Entre el 26 y 28 de febrero, los principales dirigentes del rodriguismo lanzarán oficialmente la colectividad, para luego en marzo ingresar el acta de los 120 miembros fundadores ante el Servel. ¿El objetivo? Utilizar los resquicios de la institucionalidad actual "para revertirla y forzar una asamblea constituyente y los cambios que de verdad necesita Chile", según explica Marco Riquelme, coordinador del MPMR.
Junto con asegurar que su financiamiento será autogestionado por sus militantes, recalca que "en Chile no es aceptable que existan los Penta, los Nuera-Gate o los Yate-Gate, y que empresas como SQM pueda sacar diputados para luego hacer leyes a favor de ellos".
"Son cosas que nos parece que han llegado a extremos en este país y este instrumento, como tantos otros que tenemos como la movilización, el trabajo sindical, con los estudiantes y el trabajo latinoamericano debe servir para enfrentarlas", agrega.
En ese sentido, Riquelme indica que "la gran tarea que debe tener nuestro empeño debe ser la unidad de todos los sectores que tienen un pensamiento similar a nosotros. Tenemos que unir esfuerzos".
A partir de marzo, iniciarán el proceso de recolección de firmas para establecerse en la Región Metropolitana, Valparaíso, Los Lagos y Arica y Parinacota, donde dicen tener la mayor cantidad de militantes, muchos de ellos antiguos combatientes que participaron en la resistencia a la dictadura militar de Augusto Pinochet.
Reivindicación de la lucha armada
Es inevitable preguntar sobre el claro vínculo que tendrá el Partido Rodrigista con el FPMR, autor de numerosos atentados y sabotajes en contra de la dictadura, y la postura que asumirá frente a esos hechos a 25 años del regreso a la democracia.
Al respecto, el dirigente indica que "nos sentimos orgullosos del pasado que hemos tenido, creemos que en las condiciones que existieron en el país, de una dictadura brutal, que aplicó el terrorismo de estado durante los 17 años en que estuvo en el poder, no cabía ninguna otra posibilidad que rebelarse contra esa dictadura".
"Por lo tanto, es un orgullo que no cargamos nosotros, sino un orgullo que carga todo el pueblo chileno que estuvo dispuesto a terminar con la dictadura lo antes posible. Reivindicamos en ese sentido nuestra opción por necesidad", enfatiza.