Penta: Cómo la Fiscalía llegó a indagar la arista política del fraude al FUT

SANTIAGO.- Fue una denuncia del Servicio de Impuestos Internos (SII) estampada en julio de 2014 la que dio inicio a una nueva línea de investigación desprendida del Fraude al FUT y que hasta entonces tenía a ocho personas formalizadas.

Según detalló ante el 8º Juzgado de Garantía de Santiago el fiscal Carlos Gajardo –que lideró el inicio de las indagatorias que desde hace una semana dirige el persecutor nacional Sabas Chahuán- durante su argumentación para solicitar las medidas cautelares, dicha acción fue la base para indagar delitos tributarios que involucraba al grupo Penta, controlado por Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín.

Con ella, agregó, el Ministerio Público pudo realizar medidas intrusivas y solicitar la primera orden judicial de entrada y registro para ingresar al holding e incautar computadores y contabilidad.

Dicha incautación logró que la fiscalía de Delitos de Alta Complejidad Oriente hiciera un segundo descubrimiento en esta actividad ilícita y que tenía relación con la participación del imputado Iván Álvarez –actualmente en prisión preventiva por el denominado Fraude al FUT- en delitos tributarios al convertirse -a juicio del ente persecutor penal- "en un empleado más" de Penta, pero dentro del SII, donde se desempeñaba como fiscalizador.

"Pudimos acceder a correos electrónicos que dan cuenta de esta relación de dependencia permanente durante años entre el señor Iván Alvarez y el Grupo Penta y que básicamente se contactaba con el señor Hugo Bravo y con el señor Marcos Castro", detalló Gajardo.

Lo anterior, fue respaldado con la exhibición de correos electrónicos que dan cuenta de todas las actividades que Àlvarez realizó para el holding y que tienen que ver con revisiones de declaraciones tributarias y rectificaciones de las mismas.

"Para esos efectos, se le proporcionó al señor Iván Alvarez por parte del grupo Penta, el listado total de las empresas del grupo con sus respectivas claves secretas para acceder al Servicio de Impuestos Internos", continuó el fiscal, enfatizando que dicho antecedente fue incautado al martillero ya fallecido Jorge Valdivia.

El primer correo con fecha de mayo de 2009, según consta en la carpeta investigativa que ya suma 12 tomos, detalla un contacto entre Marcos Castro e Iván Álvarez donde se remite información respecto a una sociedad que pertenece a Carlos Eugenio Lavín y que es la clave para todas sus firmas: Penta5.

En un contacto siguiente, Castro le envía los borradores del formulario 22 al funcionario del SII, pero en esta oportunidad incluye a una empresa de propiedad de Hugo Bravo, también imputado en el caso.

Seguidamente, hay un correo con fecha 26 de mayo de 2009 donde Alvarez le indica a Castro que "las declaraciones de las personas naturales salieron sin ninguna incosistencia y en cuanto a las sociedades, la mayoría salieron sin inconsistencias incluyendo las que tenían crédito observado. Y exceptuando de las que hay que ver y revisar, en junio empiezo el proceso de rectificación del formulario 22, y me voy a tomar unos días de vacaciones".

Gajardo recalca además que en el marco de la misma arista se halló un correo con fecha 27 de julio de 2009 "muy particular" donde se adjunta, según el mail, "el detalle según lo conversado" desde el correo de Alvarez a Jorge Valdivia.

"Lo relevante es que lo adjuntado da paso para comenzar a entender cuál es la verdadera relación del ex fiscalizador con la empresa Penta", menciona, destacando que ello incluye un listado de 30 contribuyentes con sus correspondientes rut y de los cuales debían realizarse las declaraciones y rectificaciones del formulario 22.

En dicho listado, concluye Gajardo, aparecen en los primeros lugares  los controladores de Penta –Délano y Lavín- además de Hugo Bravo y empresas ligadas al grupo.