SANTIAGO.- En el marco del juicio oral contra los 10 ejecutivos de las cadenas farmacéuticas acusados como autores del delito de alteración fraudulenta de precios de medicamentos, la Fiscalía Centro Norte presentó este martes una prueba clave para acreditar ante el tribunal la participación de los imputados en los hechos incluidos en la acusación fiscal.
Se trata del testimonio de Jaime Trewik Burle, ingeniero comercial que se desempeñaba en Farmacias Ahumada entre los años 2001 y 2010, quien a través de la presentación de una planilla, dio cuenta de cómo operaba el denominado mecanismo 123 de alza concertada de precios de medicamentos entre las farmacias.
El documento tenía el registro de 222 medicamentos, con sus precios originales y los valores a los que llegaron Farmacias Ahumada, Cruz Verde y Salcobrand en fechas determinadas. La tabla detallaba qué cadena había procedido en primer, segundo y tercer lugar a subir sus el precios del fármaco.
La planilla, además, evidenciaba la fórmula utilizada por las cadenas que consistía en que a una de estas empresas se le asignaba ser el líder en el alza del precio de un medicamento específico, subiéndolo el día 1.
Las otras dos compañías verificaban en terreno que la primera empresa lo hubiese hecho para al día siguiente, la segunda compañía efectuaba también el alza. Posterior a ello, lo hacía la tercera empresa en el mismo periodo de tiempo.
Las tres empresas acordaban qué medicamentos harían subir de precios, así como cuál de ellas tendría el número 1,2 o 3 dentro de este esquema.
Según el fiscal Jaime Retamal, este tipo de prácticas da cuenta de "alzas programadas" que no corresponden al alza propia del mercado.
Según indicó, existen antecedentes que permitirán establecer que -a partir de determinada fecha- hubo un alza de precios que fue sostenida y metódica, lo que es compatible con un acuerdo colusorio al alza de precios.