SANTIAGO.- A través de una declaración pública, Metro de Santiago descartó su responsabilidad en el suicidio de un joven no vidente, quien según sus familiares adoptó la determinación tras ser expulsado desde la estación Pudahuel, en la Línea 5, donde a diario tocaba armónica a cambio de monedas.
"Comprendemos la difícil situación que están viviendo los familiares y amigos de Felipe Díaz. Sin embargo, no corresponde establecer una relación entre la trágica decisión que adoptó el joven y lo sucedido en la estación Pudahuel", señaló.
En el documento, el tren subterráneo explicó que el 11 de marzo pasado, "a las 19:05 horas, el jefe de la estación Pudahuel, acompañado por personal de seguridad de Metro, solicitó al joven Felipe Díaz Brito que se retirara del acceso norte de la estación, donde se encontraba realizando un acto de música callejera".
"Los antecedentes disponibles indican que el procedimiento se cumplió de acuerdo a lo establecido, y al joven se le indicó que debía retirarse del acceso. De esta forma, fue acompañado por personal de Metro hasta las afueras de la estación, donde se completó el procedimiento en presencia de funcionarios de Carabineros", afirmó.
De acuerdo a sus parientes, Felipe Díaz fue insultado y acusado de fingir ceguera por el guardia de seguridad del tren subterráneo, quien lo obligó a dejar el sector de las escalinatas de entrada a la estación Pudahuel.
Ante esta acusación, la empresa aclaró que está revisando los antecedentes "para determinar si en días previos se registró alguna situación que involucrara a personal de Metro de Santiago que no respondiera a los procedimientos establecidos por la empresa. De ser así, se aplicarán las medidas correspondientes".
La muerte del joven no vidente fue recordada ayer jueves por cerca de 200 personas, que realizaron una "velatón" en una de las salidas de la estación Pudahuel e instalaron carteles en los que denunciaban el hecho como un caso de discriminación.