SANTIAGO.- El caso Penta ha impactado profundamente a diversos sectores del país. Desde el mundo político hasta altas esferas empresariales se han visto afectadas en su prestigio y confianza, pero también ha calado hondo en el mundo universitario, especialmente en la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Católica, de donde provienen la mayoría de los involucrados en este escándalo.
Fue el propio decano de esta facultad, José Miguel Sánchez, quien calificó de "inaceptables" estos hechos mediante una carta enviada en febrero pasado a "El Mercurio".
"Aprovecharemos estos casos para profundizar en nuestras propuestas formativas, de modo que ellos motiven una reflexión y un discernimiento ético por parte de nuestros profesores, estudiantes y egresados", indicó el académico en esa oportunidad.
Mientras que el pasado viernes, fue el propio rector de la PUC, Ignacio Sánchez, se sumó a estas críticas, condenando el actuar de los involucrados en el caso, aunque recalcó que "es un grupo muy reducido de ex alumnos que pasaron por esta universidad hace 50 años, que nunca más siguieron en contacto con nuestra universidad".
"Vergonzoso y decepcionante"
Pero no son los únicos que han opinado. El alumno de sexto año y consejero de facultad, Juan Pablo Concha, concuerda con el decano, señalando que para ellos "es una vergüenza, es algo que nos ha afectado mucho".
Su opinión también es compartida por una alumna de cuarto año de esa facultad, quien tildó de "vergonzoso y decepcionante" los hechos que involucran a Carlos Eugenio Lavín, Carlos Alberto Délano y el ex gerente Hugo Bravo, quienes hasta hace poco eran considerados "alumnos estrella" de Ingeniería Comercial-UC.
Concha agrega que "nosotros somos una universidad que está al servicio de Chile, de la Iglesia y de los más necesitados. Acá, hubo gente que por codicia quiso ganar más, perjudicando a todo el resto de los chilenos, pero no por eso van a decir que todos los ingenieros de la Católica somos así".
Es por esto que el alumno de sexto año asegura que lo que necesitan transmitir en la facultad son valores. En este sentido, declara que si ellos no logran empatizar con las personas "que viven en la periferia y no tienen oportunidad de compartir con ellos", van a seguir teniendo casos como los ya mencionados.
De esta manera, Concha propone que se evalúe la posibilidad de incorporar en la malla curricular una práctica básica/social. "Le haríamos un gran favor al país si logramos que las personas que el día de mañana van a administrar las empresas pasen por experiencias como éstas".
Por su parte, el presidente del centro de alumnos de esta facultad, Andrés Soto, dice que todos los alumnos de ingeniería comercial sienten un "profundo rechazo" y están "indignados" porque sean ex alumnos de su facultad los implicados en estos casos.
A raíz de esto, Soto llama hacer la diferencia, ya que, a su juicio, la situación de los controladores de Penta, además de casos como los de Juan Bilbao, acusado de información privilegiada por la SEC y de Manuel Cruzat, quien está envuelto en diversos líos judiciales, son una excepción y no la generalidad de los ex alumnos de la facultad que representa.
"Por ejemplo, en el caso La Polar, casi todos los ejecutivos que están implicados eran, la gran mayoría, alumnos de la Universidad de Chile. Incluso, algunos como Pablo Alcalde es un reconocido alumno de esa facultad, y nadie miró y apuntó a esa casa de estudios. Yo creo que la Universidad de Chile no tiene la culpa, y tampoco creo que todos los de esa universidad sean corruptos o poco éticos sólo porque hay gente implicada", sostiene.
Debates de ética laboral
Asimismo, Andrés Soto asegura que como centro de alumnos han tratado de ejercer cierta presión en los últimos meses para exigir a los profesores ciertos módulos de clases dedicados a la ética.
Por otro lado, Javiera Martínez, quien cursa cuarto año, sostiene que a raíz de lo ocurrido, la facultad está tomando cada vez más conciencia y el decano actual está dispuesto y se encuentra trabajando para mejorar los temas que involucren la ética en el mundo laboral.
"Todos concuerdan con que la ética se debiera tocar de manera transversal en cada ramo y no como una asignatura más en la carrera, además de promoverla a través de foros y charlas", declara.
Mientras que Antonia Sahueza, quien también cursa cuarto año de ingeniería comercial en la UC, indica que "al igual que para toda la facultad, es decepcionante ver que alumnos formados y por los cuales esta facultad estaba orgulloso de ellos, estén involucrados en estos casos de corrupción".
Todos estos alumnos coinciden en que las clases debieran tener un sentido más valórico y ético, donde les expongan casos y se les explique cómo se debe actuar en algunos aspectos ligados al mundo laboral, para que hechos como éstos no se repitan.