Conferencia Episcopal confirma su apoyo a nombramiento de obispo de Osorno

SANTIAGO.- El comité permanente de la Conferencia Episcopal de Chile expresó públicamente su apoyo al nombramiento de Juan Barros Madrid como nuevo obispo de Osorno, decisión bastante cuestionada al ser sindicado como encubridor de los abusos sexuales del sacerdote Fernando Karadima.

En un breve comunicado, el organismo religioso respondió a las cuestionamientos emanados desde distintos sectores de la Iglesia que rechazaron la llegada de Barros a la diócesis sureña.

Es por esto que el Episcopado manifestó "nuestra adhesión, en espíritu de fe y obediencia, al Papa Francisco quien ha nominado a Mons. Barros como Obispo de la diócesis de Osorno".

Asimismo, expresó "nuestra cercanía a los presbíteros, diáconos permanentes, consagrados y consagradas, laicos y laicas de la Iglesia hermana de Osorno, llamados por Jesús a ser discípulos-misioneros suyos, en comunión con su pastor".

Y finalmente, la Iglesia resaltó su "compromiso de oración para que fieles y pastor caminen en fidelidad al mandato del Señor".

Diversas personalidades del mundo religioso han criticado el nombramiento de Juan Barros como obispo de Osorno, dada su cercanía a Fernando Karadima. Uno de los primeros en hacerlo fue un grupo de cerca de 30 sacerdotes y diáconos de la ciudad sureña, que le pidió al nuncio apostólico, Ivo Scapolo, que intercediera para lograr la renuncia del prelado.

"No podemos sino decirle que un sinnúmero de fieles, sacerdotes y diáconos sufrimos en este momento mucha tribulación, pues no nos sentimos acogidos, menos comprendidos por la jerarquía de nuestra Iglesia", señalaron.

Quien también expresó su rechazo a esta decisión fue el superior provincial de la orden de los Sagrados Corazones, Álex Vigueras, quien dijo que este nombramiento "no está en sintonía con la tolerancia cero que está queriendo instalar la Iglesia".

Del mismo modo, el ex capellán de La Moneda, Percival Cowley, expresó que "lo que está en juego es el bien común de la comunidad eclesial de Osorno. En situaciones de esta índole lo que uno puede hacer es justamente pedirle al obispo que renuncie, y eso está en sus manos".

Sin embargo, fue el mismo Barros quien sacó el habla el pasado lunes: "Jamás tuve conocimiento de alguna denuncia respecto del sacerdote Karadima siendo secretario del Cardenal Juan Francisco Fresno, y jamás tuve conocimiento ni imaginé nunca de aquellos graves abusos que este sacerdote cometía con sus víctimas. No he aprobado ni participado en esos hechos", sostuvo.

Tras esto, el sacerdote jesuita Felipe Berríos dudó de la veracidad de los dichos del nuevo obispo: "Yo tiendo a creerles más a los testigos, a los mismos que los trataron de que eran locos, que querían plata, que los trataron pésimo, los desautorizaron porque estaban diciendo que Karadima hacía lo que hacía", indicó.

Este sábado, en Osorno, se realizará la ceremonia en que Juan Barros asumirá oficialmente la dirección de la diócesis de esa ciudad.