SANTIAGO.- Hace dos meses que Manuel Cruzat está en la mira del Ministerio Público luego que su conglomerado se viera involucrado en contratos "forwards" o de futuro presuntamente irregulares.
Desde entonces, el fundador del Grupo Cruzat ha sostenido no haber tenido conocimiento de dichas operaciones que fueron celebradas entre el holding de Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín –ambos en prisión preventiva- y una de sus empresas, CB Corredores, que era administrada por Iván Rojas.
Incluso, según sostuvo el propio Cruzat ante la Fiscalía de Delitos de Alta Complejidad Oriente -que encabeza el fiscal Carlos Gajardo- fue informado al respecto por este último el 28 de enero pasado luego que se ventilara a través de la prensa su vinculación con este tipo de contratos utilizados de manera irregular por Penta para simular operaciones con el objetivo de que los dineros generados, se destinaran al pago de bonos de ejecutivos.
"Él (Manuel Cruzat) no tuvo conocimiento de nada hasta que salió en los diarios", aseguró a Emol Ignacio Pinto, el ex abogado de la Intendencia Metropolitana que asumió la representación del empresario para evitar una eventual incompatibilidad de defensa con Rojas, cliente de Felipe Moraga, quien en un principio también representó al dueño del conglomerado.
"Consultoría y Proyectos era una empresa muy chica dentro de todo el holding y el tema de los forwards tampoco era una línea de negocio, jamás la compañía operó sobre la base de trabajo con instrumentos a futuro", agregó el profesional, enfatizando que si el grupo aceptó celebrar este tipo de acuerdos con la firma de Délano y Lavín fue porque se trataba "de una empresa importante, grande, con respaldo".
"Nunca se pensó que personas del Grupo Penta iban a eludir impuestos", añadió.
A su vez, aclaró que en esta etapa procesal –aún desformalizada- la Fiscalía indaga 25 operaciones de forwards entre los años 2008 a 2012, cuyos contratos –en total- suman 102.
"Eso dejó una utilidad total, en cinco años, de $13 millones y fracción", explicó, detallando que CB finalmente fue un intermediario para la entrega de bonos a cambio de una comisión del 1% "y todas esas ganancias están declaradas en el SII con su debido respaldo".
"Estos contratos a futuro son distintos a los que Penta celebró con Siglo Outsourcing, donde se utilizaban notas de débito falsas y boletas falsas. Aquí no hubo boletas ilegales", aseguró Pinto.
Y enfatizó categórico: "Nosotros no podemos ser responsables de que Penta y los ejecutivos del holding no declararan sus impuestos, porque la obligación de hacerlo es de ellos. Nosotros lo hicimos, y finalmente no han metido en este baile gratuitamente porque nunca hubo una conversación con don Manuel (Cruzat) con relación a esto".
"Aquí no hubo colusión y don Manuel fue una víctima del Caso Penta", concluyó el abogado.