El ministro Ledezma con la polémica chaqueta.
René MorenoSANTIAGO.- "El mar es de Bolivia". Con esa consigna bordada en su chaqueta llegó a Copiapó el ministro de Defensa boliviano, Jorge Ledezma, encabezando la entrega de 13 mil litros de agua de parte del Gobierno altiplánico, como ayuda a las familias afectadas por el intenso temporal que afectó al norte chileno.
"Después de tener conocimiento de la situación de emergencia que vive Chile en esta parte de la región, y escuchando que lo que más se requiere es fundamentalmente agua, el Gobierno boliviano, el Presidente Evo Morales, ha tomado la decisión inmediata de cooperar, ayudar y solidarizarse con el pueblo chileno", explicó el secretario de Estado a radio ADN.
Para Ledezma, la decisión fue tomada ya que "los gobiernos, fundamentalmente de países vecinos y hermanos como somos con Chile, siempre debemos tener esa clase de solidaridad, ayudarnos, cooperarnos. Es en ese marco que nosotros ayudamos con lo que tenemos".
Consultado por la polémica suscitada luego de un supuesto rechazo del Gobierno chileno a recibir la ayuda boliviana -lo que luego fue desmentido por el canciller Heraldo Muñoz-, Ledezma le bajó el perfil.
"No lo calificaría como lío, sino más bien cierta demora en la autorización, debido a los trámites del conducto regular, y en ese sentido nosotros pacientemente hemos aguardado, y agradecemos al pueblo chileno porque al final se ha autorizado la llegada de ayuda humanitaria", recalcó.
En tanto, respecto al polémico mensaje de su chaqueta, el ministro altiplánico aseguró que "no es ninguna provocación".
"En estos días en que el pueblo chileno y esta región viven una situación dolorosa, conmovedora, no podemos polemizarlo más todavía con los temas que históricamente Bolivia tiene como demanda planteada ante el contexto internacional (...) Esa es otra historia, es otro tema muy aparte que se está dilucidando en los más altos tribunales de justicia internacional", sostuvo.
"No es ningún eslogan provocador, mucho menos. Ustedes saben que este tema pendiente está en los tribunales internacionales de justicia, de manera que no hay provocación alguna, venimos con el mayor de los respetos a ayudar a las familias damnificadas", insistió.
El hecho generó diversas reacciones en el país, como la diputada Marcela Sabat, integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara: "Razón tenía el Canciller Muñoz en dudar de recibir ayuda de Bolivia. No comparto que una autoridad que viene en representación de todo un país, utilice nuestra desgracia y el sufrimiento de muchas familias en el norte, para un aprovechamiento comunicacional y político", sostuvo.
"Que Bolivia haga presente sus pretensiones en La Haya está dentro de lo esperado, pero otra cosa es que en una estrategia comunicacional, utilicen una desgracia que ya ha cobrado la vida de una veintena de chilenos. Eso es inmoral y espero que se corrija", cerró.