SANTIAGO.- "No podemos cerrar nuestros ojos, la corrupción ha llegado, pero es también cierto que tenemos fortalezas institucionales para prevenir el crecimiento del flagelo y su control".
Esta declaración del contralor Ramiro Mendoza, en el discurso que pronunció durante su última cuenta pública, generó una fuerte controversia entre las máximas autoridades del país que estuvieron presentes en la actividad.
Incluso, representantes de distintos organismos del Estado mostraron sus discrepancias con Mendoza, mientras otros lo apoyaron.
El más crítico fue el presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, quien consideró que no era la "frase más adecuada" como despedida de Mendoza, quien dejará oficialmente su cargo este viernes.
"Yo creo que Chile se caracteriza por tener niveles mínimos de corrupción. Entender que hoy ha llegado la corrupción, no creo que sea esa la frase más adecuada", dijo el magistrado.
Y agregó: "De alguna manera siempre hemos estado tratando de luchar tanto en los tribunales como en todas las instancias para que la corrupción no llegue a tener una presencia en la sociedad, y que sea la mínima, porque si hablamos de corrupción hablamos de cualquier asintonía entre el interés general y el interés privado dentro de lo que es el trabajo público".
Por su parte, el presidente del Consejo de Defensa de Estado, Juan Ignacio Piña, aseguró que lo peor que se podría hacer "es negar la existencia de la corrupción en el país".
En esa línea, dijo que es importante mencionarla cada vez que sea necesaria pero sin generalizarla, y que el trabajo debe ser perseguir intensamente los fenómenos de corrupción aunque "sin verla dónde no está".
"No trivializar la corrupción, sino que atacarla muy duramente creo que debiera ser un norte que sale de la cuenta del contralor", enfatizó Piña.
En tanto, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, destacó los avances legislativos aprobados en el pasado que han permitido al país enfrentar el fenómeno. "Uno puede recordar las agendas de trasparencia por ejemplo del año 2007, que dejaron a Chile desde el punto de vista de trasparencia de las tareas del Estado a niveles mundiales", sostuvo.
El presidente de Chile Trasparente y ex ministro, José Antonio Viera-Gallo, tampoco se quedó al margen de la polémica, señalando que "la corrupción hay que combatirla no solo con normas legales, sino que con actitud moral y buenas prácticas".
El también ex ministro Cristián Larroulet manifestó que "éste no es país corrupto, ni de funcionarios públicos corruptos ni políticos corruptos, ni de empresarios corruptos , pero eso no quita que tengamos que estar siempre alerta a la corrupción".