SANTIAGO.- El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, explicó esta noche la modalidad con que el Gobierno resolvió informar públicamente sobre los fallecidos por los aluviones del 25 de marzo que afectaron a las regiones de Atacama, Antofagasta y Coquimbo.
Señaló que a partir de mañana miércoles se darán a conocer las identidades de los desaparecidos por la tragedia en el norte, que de acuerdo al último informe de las autoridades se elevan a 137 personas, mientras que los muertos se mantienen en 26.
"A partir del miércoles 8 de abril, en la página de la Subsecretaria del Interior, se dará a conocer la nómina de las personas fallecidas. Esto se realizará luego de que el Servicio Médico Legal (SML) haya reconocido la identidad de las personas y después que sus familias hayan sido informadas", señaló Aleuy.
Sobre las denuncias de presuntas desgracias, la autoridad explicó que será responsabilidad de las policías la entrega de la información correspondiente en sus respectivos portales electrónicos. Esto con el fin de descartar o confirmar el extravío de las personas, con familiares o cercanos, y así acotar su búsqueda.
La decisión se adoptó después de una reunión del Comité de Operaciones de Emergencia, que Aleuy encabezó en dependencias de la Oficina Nacional de Emergencia, a partir de las 20:00 horas.
Al finalizar la reunión, la autoridad detalló la resolución. "En páginas web de Carabineros e investigaciones, se van a publicar identidades de todos las personas que se dice que están desaparecidas, para que familiares u otras personas no solo sepan aquellos casos que están sindicados como desaparecidos, sino que para que se pueda entregar información de que algunos de ellos estén ubicados o se encuentren en otro lugar del país", explicó.
La tragedia ha dejado 29.741 personas damnificadas. De ellas, 2.413 se encuentran en albergues habilitados en colegios en los que las clases están suspendidas de manera indefinida.
La zona se mantiene bajo "Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe" y con toque de queda nocturno, mientras se realizan labores de remoción del lodo con palas y maquinaria pesada y se levantan las primeras viviendas de emergencia.
La región fue declarada además bajo alerta sanitaria, ante el riesgo de propagación de enfermedades respiratorias y gastrointestinales.