SANTIAGO.- La coincidencia en los perfiles genéticos, sumado a los resultados de los peritajes policiales, llevaron a la jueza Marianela Hernández, del 15° Juzgado de Garantía de Santiago, a decretar la prisión preventiva de Enrique Guzmán Amadeo, el cuarto detenido por los bombazos en la capital durante el año 2014.
Durante la audiencia de formalización -que duró 3 horas-, el joven de 24 años fue imputado por el delito de colocación de artefacto explosivo, en los casos que afectaron a la Primera Comisaría de Santiago y la 39 Comisaría de El Bosque, por parte del fiscal regional metriopolitano Sur, Raúl Guzmán.
El jefe persecutor explicó en su alocución que los perfiles genéticos sacados desde una colilla de cigarrillo encontrada en la casa de los imputados por el ataque en el centro comercial Subcentro del metro Escuela Militar, Juan Flores y Natalie Casanova, al que se suman los rescatados desde un pedazo de plástico hallado en la 1ª Comisaría de Santiago, coincidieron en un 99% con el perfil genético de Guzmán Amadeo.
En esa línea, aseguró que la persona que aparecía en una de las cámaras de esa unidad policial, coincidía morfológicamente con los rasgos del imputado.
Durante el allanamiento a la casa de Guzmán Amadeo, ocurrido la semana pasada en Puente Alto, los efectivos policiales incautaron un gorro similar al usado por la persona que aparece en dicha imagen, así como también relojes análogos, que según la fiscalía, son los mismos usados para el sistema de detonación de los artefactos explosivos.
Asimismo, también se decomisó una prenda que tiene trazas de explosivo, cables eléctricos, un extintor vacío, listo para utilizar como bomba, y un porta pilas que también sería usado para el sistema de detonación.
Durante la investigación, se determinó que Guzmán era cercano a Flores y Casanova, que los había visitado varias veces en la cárcel y que antes de su arresto, visitó su casa en la comuna de El Bosque, la que fue allanada el 18 de septiembre pasado, oportunidad en que se requisó la colilla de cigarro peritada.
Por su parte el defensor de Guzmán, Rodrigo Román, rechazó la colicitud del Ministerio Público, asegurando que no hay ninguna persona con las capacidades de decir que la persona que aparece en la imagen instalando una bomba en la 1ª Comisaría fuera su representado.
En esa línea, también minimizó los peritajes a los perfiles genéticos y criticó a la fiscalía, debido que quien firma dichas diligencias es un oficial de Carabineros, que según aseguró, está siendo investigado por presuntas irregularidades en su actuar durante el juicio preliminar.
Pese a la solicitud de Román, la jueza Hernández se inclinó por los argumentos del fiscal regional Sur, aunque sólo acreditó la imputación en el caso del ataque a la 1ª Comisaría y no la de la 39ª Comisaría de El Bosque, porque según explicó, no existían antecedentes suficientes para imputar dicho delito al joven.
La magistrado fundamentó su resolución en que, pese a que Guzmán tiene irreprochable conducta anterior, el delito por el que se le imputó tiene una pena que parte de los cinco años de presidio efectivo y que es uno de los delitos más graves porque afecta la seguridad física y psicológica de un grupo de personas.