NACIONES UNIDAS.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, pidió hoy a las autoridades de Haití una investigación rápida sobre la muerte de un casco azul chileno para garantizar que los responsables sean llevados ante la Justicia.
Ban entregó además sus condolencias a la familia del fallecido y al Gobierno y al pueblo chileno, según una declaración leída por su portavoz, Stéphane Dujarric.
"El secretario general pide una investigación rápida y urge a las autoridades haitianas a hacer todo lo posible para llevar a los responsables ante la Justicia", señaló Dujarric.
Según la ONU, el sargento Rodrigo Andrés Sanhueza Soto murió ayer por una herida de bala recibida cuando el vehículo en el que viajaba fue alcanzado por disparos durante una protesta violenta en Ouanaminthe, en el noreste de Haití.
La misión de la ONU en Haití (Minustah) ha enviado un equipo a la zona para investigar "los hechos y circunstancias del tiroteo", según indicó en un comunicado.
La representante de la organización en el país, Sandrá Honoré, condenó en la nota el uso de la violencia durante la manifestación y ofreció a las autoridades el apoyo de las Naciones Unidas para investigar lo sucedido.
Honoré recordó que todos los ciudadanos tienen derecho a protestar de forma pacífica, pero recordó que la "violencia armada es un acto criminal que no sólo pone en peligro la seguridad de la gente, sino también los progresos hacia la paz y la estabilidad que la población de Haití ha logrado hasta ahora".
Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU condenó "en los términos más estrictos" el ataque que costó la vida al marino chileno y pidió también investigar de forma completa lo ocurrido.