Joannon desiste de renunciar a su orden y acepta traslado a Argentina como sanción

SANTIAGO.- Ayer, luego de tres meses de dictada la sanción en su contra, el sacerdote de los Sagrados Corazones, Gerardo Joannon,  partió rumbo a Argentina, donde permanecerá durante el periodo en el que se extienda su castigo.

Ello, tras acreditarse -en la investigación eclesiástica ordenada por la congregación- su participación activa en dos casos de adopciones irregulares ocurridas en la década de los 80, específicamente de las hijas de María Alicia Haussler y de la psicóloga María Carolina Celedón.

Sin embargo, la decisión del religioso no fue fácil, ya que hasta el último momento insistió en su inocencia y se negó a aceptar el mandato del superior de la provincia chilena, padrea Alex Vigueras, que lo amonestó al margen de lo resuelto por la Santa Sede que determinó que las faltas cometidas "no configuran delito canónico imputable a Joannon", ya que si bien estableció la ocurrencia de los hechos, éstos ya están prescritos.

En un principio, según cuentan a Emol desde el interior de la comunidad religiosa, Joannon resolvió renunciar a su orden, pero para ello, debía ser aceptado en otra, lo que no se pudo concretar.

Ante este escenario, los SS.CC. le ofrecieron una nueva oportunidad a cambio de partir definitivamente a Buenos Aires, a la zona de Merlo, lo que finalmente fue aceptado por el sacerdote.

La amonestación, además, estipula la prohibición de ser visitado por Celedón con quien -según acreditó en el sumario que llevó adelante el canonista salesiano David Albornoz- el cura mantiene hasta hoy una relación inapropiada.

Investigación eclesiástica

Tras cuatro meses de investigación eclesiástica, en agosto pasado la Congregación confirmó que Gerardo Joannon estuvo involucrado en dos casos de adopciones irregulares.

Según se estableció luego de la entrevista a 31 personas, no es verosímil afirmar que el doctor Monckeberg -sindicado como uno de los gestores de estas prácticas- actuó por iniciativa propia, enfatizando que el cura siempre supo que los bebés no murieron al nacer.

A su vez, se acreditó que el religioso mantiene una relación inapropiada con María Carolina Celedón, una de las madres cuya historia fue clave para conocer las entregas de menores "no deseados".

Sobreseimiento en la causa penal

La sanción del cura se desmarca de la decisión del ministro Mario Carroza -que llevó adelante la investigación penal en relación a los hechos- que en febrero pasado decretó el sobreseimiento parcial y definitivo de Joannon en la causa, lo que fue confirmado por la Corte de Apelaciones la semana pasada.

Lo anterior, luego que a pesar de acreditar los delitos de sustracción de menores y adopciones irregulares que involucraban al sacerdote, estableció que la responsabilidad penal se encontraba prescrita.

Según determinó el magistrado en su indagatoria, lo mismo sucedió "en los delitos de falsificación de instrumento público y privado, suposición de parto y usurpación de estado civil" que fueron pesquisados en la causa.