SANTIAGO.- Una condena que aparecerá en su papel de antecedentes. Ese fue el resultado de la "broma" que hizo José Cipriano Espinoza a la Compañía de Cervecerías Unidas (CCU), en Temuco, donde trabajaba en noviembre de 2014.
El sujeto, que fue condenado a 61 días de presidio menor en su grado mínimo, la noche del 26 de noviembre de 2014, decidió realizar dos llamadas al 133 de Carabineros alertando que había una bomba en las instalaciones del recinto, ubicado en el kilómetro 658 de la Ruta 5 Sur.
Lo anterior generó la activación del protocolo de seguridad de la policía uniformada y el desalojo de cerca de 200 trabajadores.
La fiscal Magna Gómez sostuvo que la sanción impuesta por el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco es una "clara señal" que este tipo de hechos "no quedan impunes".
"Es un delito que la Fiscalía investiga. Es una señal a la comunidad que, efectivamente, todas estas falsas alarmas de bombas, a Carabineros o a Bomberos u otras instituciones son perseguidas por la Fiscalía y son sancionadas", explicó la fiscal Gómez.
Debido a la irreprochable conducta, el condenado sustituyó su pena y deberá firmar por un año en Gendarmería.