SANTIAGO.- Tras recibir esta mañana el informe con propuestas del Consejo Asesor Anticorrupción, liderado por el economista Eduardo Engel, la Presidenta Michelle Bachelet realizó una dura autocrítica por la crisis de confianza que se generó luego que estallaran los casos judiciales que involucran a la clase política.
"Pudimos hacer más para que prime la transparencia en la relación entre política y negocios. Pensamos erradamente, lo vemos hoy, que las leyes que teníamos podían limitar las prácticas que hoy erosionan la legitimidad de la democracia y no siempre supimos condenar con fuerza y a tiempo los modos éticamente imprudentes de hacer negocios que hemos conocido", señaló la Mandataria en un acto en el patio de los Cañones de La Moneda.
"Los que estamos en la política, en los negocios, en el gobierno, estamos en deuda con Chile, porque hemos carecido de firmeza y rapidez para evitar que las malas prácticas corrompan nuestras relaciones políticas y económicas. Estamos en deuda porque hemos dejado que se debilite la fe pública que es la condición básica de nuestra existencia en común, estamos en deuda porque hemos afectado el orgullo que los chilenos y chilenas sienten por su patria", agregó.
Respecto a las propuestas del consejo, Bachelet indicó que son "rigurosas, integrales y no limitadas por intereses y temores", agradeciendo el trabajo realizado por los 16 integrantes de la instancia durante 45 días.
Engel comentó, por su parte, que el informe aborda 21 temas en cinco capítulos, "cada uno de los cuales presenta un conjunto de propuestas concretas. Abordamos el financiamiento a la política y la necesidad urgente de un Servicio Electoral capaz de fiscalizar con eficiencia y prontitud, pero también nos adelantamos en otros terrenos como los problemas de probidad en las municipalidades, la regulación del sector privado, la reforma de la Alta Dirección Pública, una mayor cobertura y eficacia al sistema de compras públicas y la llamada puerta giratoria entre los cargos públicos y los empresariales".
La Presidenta sostuvo que estudiará con detención el documento y definirá las acciones y medidas concretas que emprenderá el gobierno en la materia. A su juicio, "debemos actuar ahora y en serio porque está en juego ni más ni menos el tipo de sociedad en que queremos vivir".
"Soy una convencida que esta crisis de confianza en los dirigentes, políticos, empresariales y espirituales puede ser una oportunidad para Chile, para superar con coraje las prácticas o algunas sombras que nos avergüenzan como nación", declaró.
Asimismo, la Mandataria reiteró que "Chile no es un país corrupto, Chile es un país de hombres y mujeres honestas que trabajan duro por amor a sus familias y cumplen con sus deberes con la comunidad".
La Jefa de Estado reafirmó que liderará el proceso para recuperar la confianza en las instituciones, enfatizando que "ese va a ser el sello de mi Gobierno: dejar una democracia más transparente, ética y legítima".