PUERTO VARAS.- En cuatro días de erupción, el volcán Calbuco ha arrojado 210 millones de toneladas de cenizas en su entorno inmediato, afectando a centenares de predios, caminos y ríos.
Así lo informó en las últimas horas el Sernageomin, que agrega que en las zonas de Petrohué y del lago Todos Los Santos, el mayor problema es la caída de piedras y cenizas volcánicas que cubren extensas áreas del parque nacional más visitado de la región y del país.
Según señala "El Mercurio", turistas intentaban llegar ayer a los Saltos del Petrohué para visitar las icónicas cascadas, que nacen en el lago y que están severamente afectadas por el material volcánico.
El principal daño se observa en accesos y pasarelas, con poco más de 25 centímetros de ceniza y arena volcánica, lo que obligó a la Conaf a prohibir el acceso mientras se ejecutan tareas de limpieza para evitar que el peso destruya los cimientos de esas estructuras.
En esta zona, ayer cayó mucha ceniza, ya que los vientos soplaron en dirección norte e inclinaron la pluma eruptiva del Calbuco, dando lugar a una espesa nube de polvo en la ruta de Ensenada a Ralún, Cochamó y Puelo.
Esto obligó también a evacuar a un nuevo grupo de personas. Raúl Cárdenas, su esposa y su pequeño hijo navegaron desde Peulla, a 50 km de Ensenada.
"Arriba está complicada la cosa. Cayó harta arena en todas las casas. Los animales no tienen qué comer. Hay vacas y ovejas que no tienen nada, y si no las sacan de ahí, van a morir. Nosotros nos vamos, por la salud de mi hijo", relató Cárdenas.
A los lugareños les preocupa el efecto que la emergencia pueda tener en la pesca deportiva, uno de los mayores atractivos turísticos de la zona. Augusto Kuschel (60), guía de pesca, dijo que la arena puede afectar el alimento de las truchas, y que su acumulación en las quebradas será un riesgo cuando llueva.