SANTIAGO.- Los primeros días, luego de que el volcán Calbuco comenzara con su sorpresiva actividad, el 22 de abril pasado, la preocupación desde el Ministerio de Salud ha estado enfocada en prevenir los daños que puedan generar las cenizas, ya sea con patologías por la irritación de vías respiratorias o por consumo de agua, explica el subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows.
Y aunque la alerta todavía se mantiene porque los pulsos eruptivos del volcán siguen propagando el material, en Salud ya comienzan a prepararse para intervenir en otra área tan importante como el bienestar físico: el estado mental de los afectados.
"Hay una preocupación por el desplazamiento de las personas y las repercusiones psicológicas que tiene esto", dice Burrows a "El Mercurio", donde detalla que hay riesgo de que comience a presentarse un alza de cuadros postraumáticos, especialmente en niños, pero también en los adultos.
"Les cambia absolutamente la vida. Lo que ha pasado en otras oportunidades es que si no se alcanza a llegar con ayuda para los animales, por ejemplo, las familias pierden toda su producción bovina, ovina, que es su fuente de trabajo, y eso afecta psicológicamente a todo el grupo familiar", explica.
"Llegaron bastante afectados y el equipo de salud rural ha tenido que entregarles una tremenda contención", comenta Hugo Heisele, encargado del albergue del Instituto Nacional de Deporte de Puerto Montt. "Mi hijo y mi hermano van todos los días a ver a nuestros animales, que son lo que más nos preocupa, porque son nuestro sustento y hay demasiados perros sueltos y hambrientos, y no le vas a echar la culpa al vecino si su perro mata a nuestras gallinas", dice María Teresa Villegas, dirigenta vecinal del sector Correntoso.
Especialistas
En los próximos días se comenzarán a armar los equipos de salud mental que podrán atender a quienes han debido desplazarse debido a la emergencia.
"Afortunadamente en el sur del país el número de especialistas es más adecuado que en el norte, por lo tanto va a ser más fácil llegar con una respuesta antes", asegura el subsecretario.
De todas maneras, la autoridad llama a no bajar la guardia con las recomendaciones básicas ante este tipo de emergencia: usar protectores respiratorios, como mascarillas y pañuelos de tela húmedos para cubrir nariz y boca; lavar los ojos si es que ha estado expuesto a cenizas y siente malestar; mantener puertas y ventanas cerradas en caso de presencia de cenizas, y no ingerir agua que provenga de pozos superficiales.