Aún persiste el riesgo de lahares en los alrededores del volcán Calbuco.
El MercurioSANTIAGO.- Un descenso en la actividad sísmica se registró en las últimas horas en el volcán Calbuco –que se encuentra en erupción desde hace dos semanas–, aunque aún no se descarta la ocurrencia de un nuevo pulso eruptivo.
De acuerdo al último reporte del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), la actividad sísmica en el macizo "presentó un comportamiento estable, con niveles de ocurrencia y energía liberada considerados como bajos".
Asimismo, la señal de tremor –sismicidad asociada al movimiento de magma al interior del volcán– permanece constante, en niveles considerados bajos.
Sin embargo, la entidad advierte que en los días recientes el volcán ha presentado un "comportamiento fluctuante, con ascensos y descensos temporales de la energía sísmica liberada", lo que sugiere que "aún se encuentra en una fase inestable, que podría evolucionar hacia un nuevo pulso eruptivo en un corto plazo".
En base a estos antecedentes, afirma que "continúa la probabilidad de evolución hacia condiciones que favorecen una reactivación de la actividad eruptiva".
Por esa razón, se mantiene la zona de exclusión en un radio de 20 kilómetros en torno al cráter del volcán.
Persiste riesgo de lahares
El organismo también advierte que el material piroclástico inestable acumulado en la parte superior, laderas y zonas aledañas del volcán podría ser removilizado por la lluvia, dando origen a lahares secundarios a lo largo de los ríos que drenan al volcán y las cuencas vecinas.
Por eso, se mantendrá especial atención a la posible ocurrencia de ese fenómeno debido al pronóstico de lluvias para los próximos días, especialmente en una franja de 200 metros al costado de los cauces que descienden del volcán.
Basándose en estos antecedentes, Sernageomin mantiene el nivel de alerta técnica volcánica en rojo y la Onemi mantiene la alerta roja en la Región de Los Lagos.
Asimismo, se mantiene el Estado de Excepción Constitucional y Zona de Catástrofe en la Provincia de Llanquihue y en la comuna de Puerto Octay, en la Provincia de Osorno.
Tras el tercer pulso eruptivo, ocurrido el 30 de abril, aproximadamente 6.700 personas se mantienen evacuadas.