El agente chileno, Felipe Bulnes junto al canciller, Heraldo Muñoz.
EFESANTIAGO.- Una férrea réplica realizó este jueves el equipo chileno ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, ocasión en la que los abogados Daniel Bethlehen, Samuel Wordsworth, Harold Koh y Pierre Marie Dupuy, plantearon la inexistencia de un compromiso de negociar una salida soberana al mar con Bolivia, argumentando que ello fue zanjado por el Tratado de Paz y Amistad de 1904.
El encargado de iniciar la jornada fue el inglés Bethlehem, quien -al igual que sus colegas- hizo uso de varios artilugios lingüísticos para echar por tierra los fundamentos presentados ayer miércoles por La Paz. "Bolivia está tirando argumentos como anzuelo al aire esperando que la Corte atrape uno de ellos", dijo.
En su exposición, aludió a la mención hecha por el país altiplánico de una serie de documentos que, a lo largo de la historia, darían cuenta de una supuesta obligación de Chile de negociar, reclamando que "Bolivia no puede construir un reclamo basándose en los instrumentos anteriores a 1904".
Este acuerdo, dijo, separó el "antes y el después" en este caso y es un tratado definitivo de paz entre los dos países. "Nada de lo que transcurrió anteriormente tiene relevancia", precisó, aseverando que la intención altiplánica es una "renegociación" de éste.
En esa línea, Bethlehem fue tajante al señalar que "este reclamo que plantea Bolivia ante la Corte se mide como algo que es artificialmente maquillado". Para ello, sostuvo que si bien La Paz no alude al tratado de 1904, quedaría "claro como el agua" que su reclamo se vincula "inevitablemente", tal como lo ha planteado nuestro país.
Cuestionamiento a documentos bolivianos
Luego fue el turno del abogado inglés Samuel Wordsworth, quien calificó como "inaceptable" el enfoque que ha dado Bolivia a sus argumentaciones. "Aunque pretende que un Pactum de contrahendo (Acuerdo para tener acuerdo) fue logrado, en ninguna parte de los instrumentos se puede encontrar elemento que desplace el hecho jurídico fundamental, de que la cuestión de acceso soberano está resuelto desde 1904", explicó.
En esa línea, sentenció que "la concentración en la supuesta tercera vía de negociaciones, no es más que una práctica dilatoria para captar su atención". "Chile señaló que mantenía su propósito de escuchar las propuestas de Bolivia (...) sin modificar el tratado de paz y sin interrumpir la continuidad del territorio chileno. Este ejercicio de escuchar nada añade", afirmó.
No obstante, Wordsworth declaró que aunque se supusiese en beneficio de Bolivia la existencia de un Pactum de contrahendo, ello no modificaría que la revisión del tratado de 1904 sigue siendo "inevitable".
No hay fecha de compromiso
Por su parte, el abogado francés Pierre Marie Dupuy fue el encargado abordó en forma indirecta la pregunta hecha por el juez Christopher Greenwood a Bolivia, que mañana deberá contestar durante su dúplica.
"No se sabe ni cómo ni cuándo se concertó, sino que se trate de un compromiso unilateral de Chile" sólo en base a declaraciones, dijo Dupuy, negando así la existencia de un eventual Pactum de contrahendo -como alega la Paz-.
En esa línea, el abogado galo remarcó que Bolivia no ha dado una contestación en ese sentido, cuya respuesta "no sería insignificante", sobre todo, considerando que trataría sobre la competencia de la La Haya.
Peligro para las fronteras
El abogado estadounidense Harold Koh, en tanto, expresó que la petición de Bolivia no es una obligación de buena fe, advirtiendo sobre los peligros que implicarían para Latinoamérica. "La estabilidad de las fronteras es logro regional (...) se ha logrado con un costo muy grande", puntualizó, manifestando que "lo que está en juego aquí es más que los intereses de estas dos partes".
"Esto -añadió- forma parte de una red de tratados más amplia" y que tiene que ver con el Pacto de Bogotá o Tratado Americano de Soluciones Pacíficas de 1948.
El agente Felipe Bulnes fue el encargo de cerrar la réplica chilena, recordando que Bolivia "ha podido y sigue pudiendo hacer uso extensivo y perpetuo de su pleno derecho de libre tránsito". Pese a ello, agregó, "desde siempre ha descrito y sigue describiendo esta aspiración como una reivindicación histórica por un terreno que fue perdido en una guerra que terminó en 1884".
En esa línea, reiteró que el artículo VI del Pacto de Bogotá excluye de la competencia de la Corte hechos anteriores a 1948 -punto en el cual Chile basa su defensa-, solicitando así a la CIJ "que adjudique y declare que el reclamo de Bolivia contra Chile no recae dentro de su jurisdicción".