Falta de interlocución con La Moneda complica a los líderes de la Nueva Mayoría

SANTIAGO.- La noche del jueves, 24 horas después de que la Presidenta anunciara que le había pedido la renuncia a todo su gabinete, el presidente del PPD y vocero de la Nueva Mayoría, Jaime Quintana, no tenía información de La Moneda sobre el cambio de gabinete. Lo mismo ocurría con los otros seis presidentes de partido.

Según comentan quienes se comunicaron con él, consigna hoy "El Mercurio", en su rol de coordinador del conglomerado el senador intentó obtener una respuesta de Presidencia, sin éxito. En ese momento -dicen- evaluó que no tenía sentido permanecer en Santiago, y tomó la decisión de irse al sur, a la Región de La Araucanía, como lo haría en una semana normal. Partió a la mañana siguiente, e incluso participó en Villarrica de una actividad local que tenía agendada.

"No somos prioridad para La Moneda"

Poco antes de las seis de la tarde de ayer -cuando habían transcurrido 36 horas desde el anuncio de la Mandataria, es decir, la mitad del plazo autoimpuesto- les notificaron que el anuncio se postergaría para hoy, añade el matutino.

El aviso llegó desde el área de prensa del Gobierno, en un momento en que ya había circulado la información de que el salón Montt-Varas -donde se efectuará la ceremonia- se encontraba preparado para la ocasión, con la tarima en la cual deberían situarse los ministros y la bandera puesta.

"Es importante entender que somos una coalición de gobierno, donde los partidos también tienen un rol importante. Uno respeta la facultad de la Presidenta para hacer los cambios, pero los partidos también somos parte de la coalición", comentó el presidente del PR, Ernesto Velasco.

Con todo, el propio Quintana se limitó a decir que "desde luego que los partidos siempre esperan participar y ser escuchados, pero la Presidenta tampoco requiere estar pidiendo nóminas a los partidos, porque ella conoce a las personas que tienen".

La puesta en escena oficialista

En ausencia de Quintana, ayer no fue posible realizar una reunión de presidentes de la Nueva Mayoría, pese a que varios de los líderes oficialistas estaban interesados en efectuarla. De hecho, a primera hora el mismo Navarro se encargó de llamar a sus pares oficialistas con la intención de reunirlos para "hacer presión" para que fueran considerados.

Pese a que su esfuerzo no prosperó, sí hubo un encuentro durante la jornada. Pasado el mediodía, y por cerca de una hora, el presidente de la DC, Jorge Pizarro, se reunió con su par del PS, Osvaldo Andrade, y con el vicepresidente del PPD, Guido Girardi, en el ex Congreso.

Acordaron llevar a cabo una puesta en escena para el día siguiente -hoy-, en que aparecieran los siete presidentes juntos, reaccionando en conjunto. Pese a todo, acordaron dar una señal positiva. Respaldarían la decisión de la Presidenta, fuera cual fuera

Una "mala señal"

Durante el día, algunos dirigentes se comunicaron con los ministros de sus respectivos partidos, pero por esta vía también obtuvieron poca información. La mayoría de los renunciados secretarios de Estado tampoco manejaban muchos detalles respecto de los nombramientos.

El aplazamiento del anuncio se interpretó como una "mala señal" por parte de La Moneda, pues -debilitada la tesis de que hubiera enfrentamientos entre partidos por la casi nula capacidad de incidencia que tuvieron en el análisis de la Presidenta-, interpretaron que esto solo podría responder a que la Mandataria tenía problemas en definiciones clave para su nuevo gabinete.