SANTIAGO.- Con la esperanza de que este cambio de gabinete signifique un giro del Gobierno hacia la "moderación", los presidentes de la Alianza analizaron el nombramiento de los ministros de Estado de parte de la Presidenta Michelle Bachelet, que significó diversos movimientos.
Así, para el timonel de la UDI, senador Hernán Larraín, éste "era un paso absolutamente necesario".
"Era demasiado evidente que el Gobierno en poco más de un año no había logrado objetivos políticos de ninguna especie. Por el contrario, el fracaso de las reformas, el creciente rechazo ciudadano, sumado a los impactos judiciales del caso Caval y otros, hacían que la situación del Gobierno fuera cada día más difícil, y si no introducía cambios muy radicales y sustantivos era impensable que pudiera continuar de la forma como lo estaba haciendo, y no podía tampoco sacar adelante su programa de Gobierno, agregó.
Para el líder gremialista, con nombramientos como el de Jorge Burgos en el ministerio del Interior, "queremos saber si efectivamente el cambio de gabinete refleja en la vocación y decisión de la Presidenta un giro a la moderación. Ella no ha dado un mandato a sus nuevos ministros y, por tanto, no sabemos exactamente cuál va a ser la filosofía que va a regir en esta nueva etapa del Gobierno".
"¿Va a seguir con la agenda ideológica o va a tener una agenda de oír a los ciudadanos en sus demandas sociales? ¿Va a tener una forma de gobernar fundada en la retroexcavadora o en entrar al diálogo? Esperamos que sea un giro a la moderación, y para eso cuenta con nosotros", aseguró Larraín.
Una reflexión similar a la del presidente de la UDI fue la de su par en Renovación Nacional (RN), diputado Cristián Monckeberg, para quien este cambio de gabinete "es un reconocimiento a que las cosas no se estaban haciendo bien".
"El ajuste fue importante y, por lo tanto, hay un reconocimiento de que la retroexcavadora no estaba funcionando bien, que no era una buena receta ni una buena sugerencia, y que las cosas se tienen que hacer de manera distinta", agregó.
Así, el congresista señaló que desde la oposición "queremos dialogar, entendernos, conversar con el Gobierno. Sabemos que las mayorías son para ejercerla -y el gobierno lo ha tenido muy clarito, lo ha hecho así-, pero también queremos que la oposición forme parte de la discusión política, del debate político y también aportar nuestras propuestas y planteamientos, y que se recojan".
"Por lo tanto, (estamos) abiertos y disponibles cien por ciento para avanzar en grandes entendimientos y en grandes acuerdos, sabiendo cuál es el rol de la oposición y cuál el del Gobierno, porque no somos uno solo, sino que pensamos muy distinto y nos parece muy normal, pero la democracia también está hecha para conversar, dialogar y concretar cosas en beneficio del país", señaló.