Los diputados Giorgio Jackson y Gabriel Boric.
Claudio Bueno, El Mercurio (Archivo).SANTIAGO.- Los diputados de la bancada estudiantil, Gabriel Boric y Giorgio Jackson, junto a la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), Valentina Saavedra, denunciaron un "abandono" por parte del Estado hacia los estudiantes que mantienen deudas bancarias a través de los créditos universitarios.
A la salida del Banco Santander, ubicado en calle Bandera, los parlamentarios se refirieron al caso de Fernando Díaz, egresado de la carrera de Derecho de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, quien contrajo un crédito "Súper estudio" con la institución y que hoy enfrenta el inminente embargo de la casa de su primo -consignado como su aval-, por una deuda de $15 millones.
Para el parlamentario de Revolución Democrática, Giorgio Jackson, este caso refleja "como se ha venido financiando la educación hace ya muchos años, a través de las deudas, pensando que la educación es un bien de consumo por el que la gente tiene que endeudarse".
"Estamos viendo un caso particular pero que refleja la generalidad de muchos estudiantes que estudiaron con créditos del Banco Santander y Banco Chile, que con los únicos bancos que no se han acogido al beneficio de la negociación que se ha llevado adelante entre Corfo y las distintas instituciones bancarias", añadió.
Los dichos del diputado se enmarcan en el convenio que firmó en octubre pasado el ministerio de Educación, junto a la Agrupación de Deudores Corfo, con distintas instituciones bancarias a fin de entregar una solución definitiva a los universitarios endeudados, el cual contempla una baja en la tasa de interés a un 2% y suspende el pago de las cuotas en caso de cesantía.
"Ningún estudiante ha pedido que le condonen la deuda, están pidiendo que les den condiciones dignas para poder pagar y no tengan que destinar el 40% ó 50% de sus sueldos para financiar sus créditos", remarcó el diputado Jackson.
Por su parte, la presidenta de la FECh sostuvo que el caso de Fernando Díaz "es la expresión de cómo los privados hacen lo que quieren con nuestra educación. No puede ser que el Estado esté más dispuesto a ser aval y a estar pagándole a los bancos, que estar entregando gratuidad universal".
"Es frustrante porque no se puede concebir que se embarguen bienes por un crédito de estudio, esa plata la utilicé para estudiar, no me compré un auto", señaló el egresado de Derecho, Fernando Díaz.